Conoce el significado real de estos monumentos de Mérida. Parte 2

La ciudad de Mérida alberga diversos monumentos que, con el paso del tiempo, han funcionado como punto de referencia para sus habitantes, quienes reconocen que en la ciudad también existen esculturas que no son del todo comprendidas ya que sus diseños están alejados del significado original o bien, se han vuelto polémicos por desentonar con el entorno urbano.

En la primera parte de este texto, se dieron detalles sobre la historia y sobrenombres de estructuras como el monumento al Juego de Pelota, la Fuente del Parque de la Amistad y el Monumento a Jacinto Canek. Los siguientes monumentos se suman a la lista de aquellos cuyas historias son poco conocidas:

El Cohete

“El cohete” es un famoso punto de referencia al oriente de Mérida. Es una escultura metálica con la forma de cohete espacial semejante a los cohetes V-2 utilizados durante la Segunda Guerra Mundial. Se ubica actualmente en el camellón central de Circuito Colonias, en la intersección con calle 35, de la colonia Nueva Alemán. Pero, ¿cómo surgió esta peculiar figura? 

“Yo lo recuerdo cuando era niño sobre el remate de Paseo de Montejo. Era una época donde los viajes al espacio estaban muy de moda y entonces venía mucho al tema. De hecho, a la agencia trajeron una réplica del auto lunar”, detalla a La Jornada Maya el arquitecto civil Gregorio Sauri.

El Cohete apareció por primera vez en la década de 1980 como promocional de la agencia General Motors, la cual plasmó el gusto por los cohetes de aquella década en varios modelos de automóviles. La figura se mostró frente a la distribuidora de autos al inico de Paseo de Montejo, de la cual Omar Díaz y Díaz era concesionario; posteriormente, el empresario trasladó la escultura a su sede actual, frente a la Hacienda Petcanché -de su propiedad-, ubicada en el límite de las colonias Petcanché, la Nueva Alemán y Las Palmas, de donde ha sido retirado en algunas ocasiones por mantenimiento.

Sus colores han cambiado con el paso del tiempo, un tiempo fue gris y negro, pero su última variante fue en 2014 cuando adquirió sus colores actuales, blanco y azul, con una inversión de 7 mil 500 pesos por parte del Ayuntamiento de Mérida.

Glorieta del Mosco

La Glorieta del Mosco, ubicada en la avenida 51, esquina con 80, del Fraccionamiento Grand Real al norte de Mérida, ha sido malinterpretada al pensar que por tener la figura de un mosco se trata de un monumento en honor al chikungunya, sin embargo, la escultura no se edificó con este motivo.

La figura fue erigida en 2014 en homenaje a Alfonso Pereira Palomo, dueño y promotor de dicho fraccionamiento y apodado El Mosco Pereira.

Desde su construcción, la Glorieta del Mosco -tal como aparece en Google Maps- fue relacionada con el chikungunya y el dengue, enfermedades que prevalecen en el estado. En 2015, llamó aún más la atención durante el brote de septiembre y octubre que registró más de 800 casos de ambos padecimientos, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY).

La obra del arquitecto Miguel Suárez Díaz sobresale por su estructura metálica que alcanza los cinco metros de largo. La figura posa sobre una base con las letras “Grand Real” delineadas con pasto podado.

“Para mí es un monumento sin gracia… Mérida se ha caracterizado por tener esa clase de hitos, bastante feos y de dudosa procedencia, y cuando hay algo de calidad como la escultura de Javier Marín frente al Instituto Neuropsiquiátrico de Yucatán, por avenida Itzaes, lo colocan en un espacio donde no puede ser bien apreciado. Esa escultura merecía estar en una glorieta”, aseveró el arquitecto Humberto Gómez Solís a La Jornada Maya.

Glorieta “El alma de la ciudad”

Pocos saben el verdadero nombre de esta escultura, popularmente  conocida como “la glorieta del Pretzel”, se ubica sobre la avenida Shután Medina, arteria de gran afluencia de oriente a poniente, en la intersección con Calle 15 y Calle 4 Diagonal, en la colonia Residencial Montecristo.

La estructura es de Beatriz Castillo, según señala el único dato visible de su placa. La figura resalta por sus formas curvas entrelazadas en color blanco, las cuales forman huecos que le dan profundidad a la estructura.

En una interpretación personal y considerando su forma abstracta y el nombre original, el arquitecto Daniel Góngora relaciona la figura con la de un corazón. 

De acuerdo con Góngora, el monumento fue inaugurado durante la primera administración del alcalde Renán Barrera Concha (2012-2015) y fue parte del reconocimiento al arquitecto Shután Medina, “en un homenaje, nombran la avenida y al mismo tiempo inauguran este monumento”.

“Shután Medina fue un arquitecto que en temas de urbanización le dedicó gran parte de su conocimiento a la ciudad. Planificó, en su momento, el tema de las primeras manzanas de Mérida para volverlas peatonales”.

Para el arquitecto, la glorieta “El Alma de la ciudad” es una de las más funcionales en cuanto al flujo de tránsito vehicular, en comparación con glorietas saturadas como los son ‘El Pocito’ y ‘El Centrito’.