Ganaderos en la zona oriente del estado, afirman que es común el robo de ganado, sin embargo, al denunciar, el delito el proceso es tardado y casi nunca pueden tener de regreso al animal y muy difícilmente dan con las personas responsables.
Alberto Tuz Miranda, ganadero en la zona, indicó que él ha sido víctima del robo de cabezas de ganado y a pesar de que en su caso se trató de sólo tres animales, afirmó que tiene conocimiento de compañeros que han tenido mayores pérdidas.
Las personas que se han visto afectadas con este tipo de delitos, acuden a denunciar al Ministerio Público, pero no todos los casos son resueltos.
Tuz Miranda, indicó que el robo de ganado en la zona oriente podría representar una pérdida hasta de un millón de pesos aproximadamente en una sola semana y esta cantidad puede variar de acuerdo con el número de reses que se roben.
Manifestó también que los ganaderos del oriente del estado, calculan que hay agrupaciones dedicadas al robo de ganado, pero hasta el momento, a pesar de las denuncias, no hay detección de las personas responsables, además que estiman que cuando se roban a los animales, son trasladados a otra zona del estado o incluso fuera de la entidad.
A finales del año pasado, ya en medio de la contingencia sanitaria, mencionó que sí se suscitaban hasta cinco robos a la semana, en diferentes ranchos.
Además del robo de reses, también los ganaderos se ven afectados con el hurto de maquinaria o material, es decir, han detectado también que les roban rollos de alambres, picos, palas, rastrillos y otras herramientas que suelen usar para el trabajo del campo.
Tuz Miranda recordó que el año pasado hubo un caso de otro ganadero que denunció el robo de más de 20 reses, hecho que se registró a mitad de la noche.
Rodrigo Aké también está ubicado en esta zona y mencionó que los ganaderos recurren a la denuncia ministerial y también solicitan el apoyo del Sistema Nacional de Identificación Individual de Ganado (Siniiga), en donde también llevan un registro sobre estos hechos a nivel país.
No obstante, a lo largo de los años, hay muchos casos que no son resueltos, por lo que los denunciantes en ocasiones desisten de dar seguimiento a la demanda.
Rodrigo precisó que hay también robos de otros animales de granja, pero es más frecuente el robo de ganado, además que económicamente es mayor el impacto.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2020, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el abigeato está clasificado dentro de ‘otros robos’, es decir, aquí abarcan aquellos que son distintos a asaltos y robos a casa habitación.
Este rubro tiene una tasa de incidencia de 2 mil 563 hechos por cada 100 mil habitantes en un año, aunque no hay un número específico a abigeato.
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