Jairo Magaña
Foto: Cuartoscuro
La Jornada Maya
San Francisco de Campeche
Lunes 24 de febrero, 2020
Hasta hace unos 15 años, los campechanos aprovechaban las temperaturas de los lunes de Carnaval para jugar a “la mojadera”, actividad que precedía al martes de pintadera; dicha tradición fue casi eliminada por los ajustes a la ley en cuanto al cuidado del agua, las sanciones por el desperdicio de la misma, los problemas de bombeo y falta de suministro del líquido en casi todas las localidades de Campeche; ni en las colonias populares se percibió a pequeños que antes aventaban agua a cubetazos, en globos o con la manguera a sus mismos vecinos.
De acuerdo con el cronista de la ciudad, Aarón Pérez Durán, existen registros de la pintadera y la mojadera desde 1944, siendo el apogeo en los años 70 del siglo pasado. “La mojadera nació como un concepto de purificación, tal como el bautismo, para pasar a la última de las fiestas paganas del Carnaval o fiesta de la carne, sobre todo cuando las fiestas carnestolendas terminan con la cruz de ceniza”, aseguró.
Destacó que ambas tradiciones comenzaron a aminorar con el paso del carnaval hacia el foro Ah Kim Pech. Antes, en los barrios tradicionales, previo al martes de pintadera, se hacía el juego del toro petate. A temprana hora armaban los toldos y todos los vecinos se reunían en los parques, sobre todo porque antes cada barrio tenía un rey y reina del carnaval.
Ya con el carnaval en el Foro, para “controlar” el número de accidentes, ambas tradiciones fueron desapareciendo; ahora la mojadera ya no existe, el último relato escuchado data de 2003 aproximadamente. A partir de ese año, solo hay información sobre la pintadera.
[b]Sanciones, factor para la desaparición[/b]
Los ajustes que comenzaron a realizarse en cuestión de los reglamentos para la protección del medio ambiente, particularmente el establecimiento de sanciones para quien desperdicie agua, fueron de los factores que originaron la desaparición de esta tradición en específico. Ahora también hay multas que van desde las 10 hasta las 500 Unidades de Medida y Actualización (UMA), es decir, de 890 hasta los 44 mil 900 pesos.
Al respecto, la directora de la Unidad de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Campeche, Alejandra González Marín, señaló que “esa tradición no es amigable con el ambiente porque tenemos leyes que impiden verter cualquier tipo de agua a la vía pública. Desperdiciarla también acredita una sanción, y a eso, sumándole la escasez de agua que se avecina. El agua hay que cuidarla, es un recurso valioso y cada día más escaso”, sentenció.
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