El presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles, Héctor Cámara Mijangos, afirmó que más que permitir la entrada y operación de nuevas líneas de taxis (así como plataformas), las autoridades deben darle certeza y garantía a las unidades de transporte ya existentes, y hacer valer las leyes para que estos vehículos puedan darle el servicio de calidad a los ciudadanos y a los visitantes que arriban a vacacionar en Campeche.
Añadió que hay quejas y denuncias sobre el mal servicio de transporte público en modalidad de taxi por parte del turismo que se hospeda en los hoteles agremiados a esta asociación.
Mencionó que reconoce la molestia del gremio de taxistas debido a la competencia desleal generada por la entrada de choferes de unidades transporte privado en vehículos a los que no se les invierte en pintura para convertirlos en taxis, así como en los pagos que hacen los ruleteros como su tarjetón y diversos permisos, los cursos que toman y el Instituto Estatal del Transporte (IET) les cobra, el antidoping y los seguros que deben actualizar cada tres y cinco años.
“Es una competencia desleal, y se reconoce la molestia, por eso se vuelve necesaria la intervención del Instituto del Transporte, pues hay ciertos puntos que deberían tomarse en cuenta para una operatividad de calidad en las modalidades de transporte, y evitarse cuestiones de enfrentamientos como ocurrió en ocasiones anteriores con las abejitas y los Uber”, dijo.
Resaltó que las denuncias de turistas que han visitado Campeche van encaminadas a la falta de unidades disponibles, a las condiciones físicas de éstas, a la irresponsabilidad en horarios si las piden mediante llamadas, entre otras; además del tema de los taxis locales y aeropuertos, incluso mencionó que algunos hoteles tienen convenios con agrupaciones pero bajo la condición de mandar las unidades más cuidadas para los servicios directamente a hoteles.
También dijo que el IET debe vigilar a sus inspectores, pues hay unidades con placas actuales pero en condiciones deplorables, lo que indica que las inspecciones realizadas para permitir la actualización de sus permisos fueron sesgadas y no revisaron adecuadamente dichas unidades, haciendo énfasis que eso ocurre con los taxis y con las unidades de transporte urbano.
Una vez que se pongan de acuerdo, que los taxistas hagan su parte y la autoridad regule adecuadamente a estos, el tema de los taxis y su operatividad mejorará con las unidades que se tienen y, posteriormente, podrá hablarse de plataformas y agrupaciones transportistas, finalizó.
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