Con el inicio de la construcción de la ampliación de la carretera Villahermosa-Escárcega, constructores campechanos impulsarán una serie de reuniones para buscar espacios y licitaciones en los tramos correspondientes a Campeche; al respecto, el ex presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) del estado y constructor, Ramón Espínola Toraya, aseguró que hay capacidad para ser tomados en cuenta por la Federación.
Entre los ejemplos que mencionó Espínola Toraya al hablar de construcción de carreteras están la vía Escárcega-Champotón y la actual vialidad Campeche-Mérida, esto como antecedente para presentar un portafolio de trabajo al gobierno de México, sobre la garantía para la calidad del trabajo en caso de ser contratados.
El constructor resaltó que en la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) hay socios e integrantes con la solvencia económica e infraestructura sólida para poder competir con empresas de otras entidades, y eso “es aliciente para cualquier gobierno, ya sea estatal o federal, pues todos debemos ser profesionales, ya que nos dedicamos a esto desde hace años”, agregó.
Resaltó que el gobierno federal lleva más de 10 años sin garantizar recursos para modernización de vías de comunicación, es decir, no se han proyectado nuevas carreteras o reconstrucción de las ya existentes y sólo se trabaja en la intervención y mantenimiento de las que tiene a su cargo, “y en ocasiones como se ve ahora, ni en las que son de ellos”, dijo.
Aun con este panorama, el empresario resaltó que se plantea tener diversas reuniones en lo que avanza la construcción de la ampliación de la carretera federal 186 Villahermosa-Escárcega, esperando a que dicha carretera llegue incluso hasta Champotón y otras vías, además de los libramientos necesarios para no afectar a las comunidades.
Finalmente, reconoció que todas estas licitaciones son tratadas primeramente a nivel nacional, y por eso hizo un llamado al gobierno de México para no dejarlos fuera de la participación para una obra importante para la península, pues las condiciones laborales de muchas empresas constructoras no son las mejores y sólo quieren participar con trabajo.
Edición: Estefanía Cardeña