Angélica Enciso L.
Foto: Twitter @Semarnatcam
La Jornada Maya
Ciudad de México
Martes 15 de octubre, 2019
Pese a los avances en la conservación, siguen las presiones contra las áreas naturales protegidas. Las selvas tropicales se reducen, casi 20 por ciento de la Amazonia ha desaparecido en tan sólo 50 años, las tasas actuales de extinción de especies son de 100 a mil veces mayores que en la historia de la Tierra antes del ser humano, señaló el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés).
Ante ello, llamó a gobernantes, empresarios y comunidades de América Latina y el Caribe a valorar los servicios que las áreas protegidas y conservadas prestan a la naturaleza y a los ciudadanos, comprometiéndose a invertir mayores recursos para fortalecer la gobernanza y gestionar efectivamente estos reservorios de biodiversidad, reconociendo los derechos de los comunidades locales y los pueblos indígenas.
Recordó que el Informe Planeta Vivo, publicado por el WWF en 2018, dio cuenta de que América Latina ha sufrido la disminución más dramática de vertebrados en el mundo, con 89 por ciento de las mil 40 poblaciones de 689 especies estudiadas desde 1970.
Se estima que las poblaciones documentadas de peces, aves, mamíferos, anfibios y reptiles han tenido un declive de 4.8 por ciento anual desde el centro de México hasta la Patagonia, un área que conforma la región biogeográfica neotropical, donde se encuentra Brasil, Colombia y México.
WWF hizo este pronunciamiento en la apertura del tercer Congreso de Áreas Protegidas de Latinoamérica y el Caribe (Caplac), convocado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), que se celebra en Lima, Perú. Los resultados se llevarán ante el Convenio sobre la Diversidad Biológica, que revisará las Metas de Aichi en 2020, en China.
Dicho congreso es clave porque en él se dará forma a compromisos para reducir las presiones que existen en las áreas protegidas, como la deforestación y la contaminación derivada de la minería. De continuar con su deterioro, se acelerará la crisis de la biodiversidad y se pondrá en peligro el bienestar humano, dijo Roberto Troya, director regional de WWF en Latinoamérica.
Se debe apoyar a los pueblos indígenas bajo amenaza y empoderarlos, ya que son los guardianes de la biodiversidad y los que pueden influir en su conservación de forma directa. Asimismo, se requiere terminar con la extinción de especies, reducir a la mitad la huella ecológica de la producción y el consumo, proteger y conservar 30 por ciento de las áreas terrestres, de agua dulce y océanos, consideró la organización.
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