Pakistán quiere que la Unión Europea revise su plan para reforzar el monitoreo de los derechos humanos bajo el nuevo liderazgo Talibán en Afganistán, en parte para que se tengan en cuenta las preocupaciones socioeconómicas de un país que espera dejar atrás décadas de guerra e inestabilidad.
Según Islamabad, una resolución del máximo organismo de Derechos Humanos de Naciones Unidas necesita “más mejoras”, incluyendo promesas concretas de ayuda a la nación devastada por la guerra que no utilicen los derechos humanos como único criterio.
Pakistán es posiblemente el principal interlocutor estatal del Talibán, con lazos históricos y una influencia notable sobre la milicia religiosa.
También te puede interesar: Levantar totalmente bloqueo contra Gaza, pide México ante ONU
El bloque europeo lidera un esfuerzo, respaldado por más de 40 naciones en el Consejo de Derechos Humanos, para aprobar la próxima semana una resolución que, entre otras cosas, nombraría a un relator especial sobre Afganistán para ayudar al país a cumplir sus compromisos internacionales en esta materia y respaldar a los grupos activistas, muchos de los cuales han dejado de trabajar bajo el nuevo gobierno.
La UE quiere que la iniciativa del Consejo, del cual Pakistán forma parte, salga adelante por consenso. El relator se beneficiaría de su experiencia en cuestiones legales, tortura y castigos degradantes, el derecho a la educación y los derechos de las mujeres, niñas y minorías, según la resolución.
Sigue leyendo:
Agencias de la ONU acuerdan garantizar asistencia sanitaria en Afganistán
La ONU expresa su preocupación por informe sobre el misil norcoreano
10 por ciento de representación femenina en Asamblea de la ONU
Edición: Estefanía Cardeña
El grupo de participación estatal mayoritaria integra a los aeropuertos de Palenque, Chetumal y Tulum
Gustavo Castillo García
Los afectados presentaron sintomas de intoxicación por fármacos tras consumir alimentos contaminados
Efe
La FGR indicó que Murguía Santiago fue trasladado a la CDMX
La Jornada
La mayoría de los participantes en la consulta popular son empleados de la empresa de Elon Musk
La Jornada