Bloquean ley del aborto en Kentucky; clínicas reanudarán los procedimientos

Un juez federal bloqueó temporalmente el jueves una ley estatal que eliminaba los abortos en Kentucky después de que las dos clínicas restantes del estado dijeran que no podían cumplir con sus requisitos.

La decisión de la juez federal de distrito Rebecca Grady Jennings fue una victoria para los defensores del derecho al aborto y un revés para la legislatura liderada por los republicanos, que aprobó la ley en marzo y luego anuló el veto del gobernador demócrata Andy Beshear a la medida la semana pasada. Ambas clínicas indicaron el jueves que reanudarían de inmediato los servicios de aborto.

La nueva ley prohíbe los abortos después de las 15 semanas de embarazo y exige que las mujeres sean examinadas por un médico antes de recibir píldoras abortivas. También contiene nuevas restricciones y requisitos de informes que las clínicas de Kentucky dijeron que no podían cumplir de inmediato. El incumplimiento puede dar lugar a multas elevadas, sanciones por delitos graves y la revocación de las licencias de los médicos y las instalaciones.

La orden de Jennings no profundizó en el tema más amplio de la constitucionalidad de la nueva ley. En cambio, se centró en las afirmaciones de las clínicas de que no pueden cumplir de inmediato con la medida porque el estado aún no ha establecido pautas claras. La jueza dijo que su orden no impide que el estado elabore regulaciones.

Jennings, quien fue nombrada por el ex presidente Donald Trump, dijo que decidió bloquear la medida porque carecía de información “para determinar específicamente qué disposiciones y subsecciones individuales son capaces de cumplir”.

Los activistas por el derecho al aborto dijeron que estaban aliviados por la decisión, pero señalaron que hay más rondas por delante en la lucha legal.

“Esto es una victoria, pero es solo el primer paso”, dijo Rebecca Gibron, directora ejecutiva de Planned Parenthood en Kentucky, donde su clínica está reanudando de inmediato los servicios de aborto. “Estamos preparados para luchar por el derecho de nuestros pacientes a la salud básica en los tribunales y continuar haciendo todo lo que esté a nuestro alcance para garantizar que el acceso al aborto esté asegurado de forma permanente en Kentucky”.

El fiscal general republicano de Kentucky, Daniel Cameron, señaló que estará listo para defender la ley a medida que avance el caso.

“Estamos decepcionados de que el tribunal decidiera detener temporalmente la aplicación de toda la ley”, dijo en un comunicado. “Esta ley es constitucional y esperamos seguir defendiéndola”.

Los partidarios dicen que el objetivo de la nueva ley de Kentucky es proteger la salud de las mujeres y fortalecer la supervisión. Los opositores dicen que el objetivo siempre fue detener completamente los abortos en el estado.

Los abortos habían sido suspendidos en las dos clínicas de Louisville desde que la ley entró en vigencia la semana pasada. Durante ese tiempo, las mujeres de Kentucky se vieron obligadas a viajar fuera del estado para interrumpir sus embarazos o esperar la decisión del juez. Muchas de las mujeres afectadas eran jóvenes y pobres, dijeron los defensores.

Los abogados de las dos clínicas, Planned Parenthood y EMW Women's Surgical Center, presentaron demandas por separado desafiando la ley y buscando una orden que detuviera su aplicación. Jennings emitió la orden en la demanda de Planned Parenthood.

“El aborto sigue siendo legal y una vez más está disponible en Kentucky”, dijo Heather Gatnarek, abogada de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles de Kentucky, que presentó la demanda en nombre de EMW. “Siempre lucharemos para que siga siendo así aquí y en todo el país”.

Kentucky se encuentra entre varios estados liderados por el Partido Republicano que aprobaron leyes de aborto restrictivas en previsión de una decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos que podría revertir la histórica decisión Roe v. Wade que estableció el derecho al aborto en todo el país hace casi 50 años.

Está pendiente ante el tribunal supremo la impugnación de una ley aprobada en un quinto estado, Mississippi, que prohíbe el aborto después de las 15 semanas. El tribunal ha indicado que permitirá que se mantenga la prohibición de Mississippi y los jueces conservadores han sugerido que apoyan la anulación de Roe.

El caso de Mississippi se avecinaba incluso cuando los partidarios del derecho al aborto celebraban su victoria el jueves en Kentucky.

“Desafortunadamente, la posibilidad de recibir un aborto seguirá pendiendo de un hilo en todo Estados Unidos”, dijo Gatnarek. “En unas pocas semanas, la Corte Suprema decidirá si debilita o anula Roe v. Wade”.

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Edición: Estefanía Cardeña