Descubierta en 1858, la abeja de Wallace es considerada la más grande del mundo pues alcanza a medir hasta seis centímetros, es decir, cuatro veces más que cualquier abeja melífera típica.
La Megachile pluto, nombre científico de la especie, habita en las selvas tropicales de Indonesia y se considera que se encuentra en peligro de extinción por la falta de interés en su conservación.
Este gigante insecto lleva ese nombre porque fue descubierta por el naturalista Alfred Russell Wallace, quien destacó sus fuertes mandíbulas.
Investigadores del Global Wildlife Conservation encontraron un ejemplar hembra en 2019 en las Islas Molucas y alertaron que la especie estaba en peligro por la agricultura y la tala indiscriminada.
La abeja de Wallace vive en los montículos de termitas y construye su nido con sus mandíbulas que son similares a las de un escarabajo y que también le ayudan a recolectar resina para reforzar las paredes de su hogar.
Los especialistas del Global Wildlife Conservation advirtieron que la rareza de esta abeja también la pone en peligro porque coleccionistas de insectos extraordinarios pueden llegar a ofrecer grandes cantidades de dinero a los pobladores.
Este 20 de mayo se conmemora por quinta ocasión el Día Mundial de las Abejas para sensibilizar sobre el papel esencial que las abejas desempeñan en el mantenimiento de la salud de las personas y del planeta.
“El día supone una oportunidad para que todos -gobiernos, organizaciones, sociedad civil y ciudadanía interesada- promovamos acciones que protejan y ayuden a los polinizadores y sus hábitats, incrementen su abundancia, mantengan su diversidad y apoyen a los apicultores y el desarrollo sostenible del sector apícola”, señala la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
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