Reid y Mahomes se preparan para ganar más títulos juntos

Andy Reid posó con el Trofeo Lombardi al subir al estrado la mañana después de haber ganado su segundo Súper Tazón y de manera sencilla resumió su estado de ánimo: “Nunca te cansas de pararte aquí”.

Mientras Reid decida las jugadas y Patrick Mahomes las ejecute, los Jefes de Kansas City estarán en la pelea para volver al máximo escenario del futbol americano.

La dupla -un innovador entrenador y un joven quarterback cuyos logros se asemejan a los de los más grandes jugadores de la NFL-, conquistó su segundo “Super Bowl” en cuatro temporadas al vencer el domingo por 38-35 a las Águilas de Filadelfia.

“Mientras Andy Reid sea nuestro entrenador, siempre tendremos una oportunidad”, señaló Mahomes ayer en la conferencia de prensa para honrar al entrenador campeón y al Jugador Más Valioso. “Lo mantendré al menos un par de años más e intentaremos volver a este juego la mayor cantidad de veces que podamos”.

Desde que Mahomes se convirtió en titular con Kansas City en 2018, los “Chiefs” han alcanzado el duelo de campeonato de la Conferencia Americana en todas las campañas, y han disputado tres veces el Súper Tazón, con dos títulos.

Este campeonato puede que sea más emotivo que el que ganaron tras la temporada de 2019, después de que Mahomes se recuperó de un esguince en un tobillo que lo limitó en la postemporada y silenció a las voces que dudaban que tendría éxito después de que los Jefes cambiaron al receptor Tyreek Hill.

Con una fuerte línea ofensiva que no permitió ninguna captura de los “Eagles”, el equipo que más derribos de quarterback logró en la liga con 70, el ala cerrada “All-Pro” Travis Kelce y una serie de jóvenes receptores que tomaron el timón en el “Súper Domingo”, los Jefes contaron con la mejor ofensiva gracias al combo de Reid y Mahomes.

“Es difícil no escuchar esas cosas, especialmente hoy en día con las redes sociales”, reconoció Mahomes. “Escuchas que dicen que no vamos a ser buenos. Lo único que puedes hacer es probarlo en el campo de juego”.

Lo único que falta preguntarle a Mahomes luego de que ganó su segundo “MVP” de la campaña regular y su segundo “MVP” del “Super Bowl” es en qué lugar cree que se ubica entre los más grandes mariscales de campo.

Mahomes lleva un ritmo nunca antes visto.

Se unió a Joe Montana y Tom Brady -considerados como los dos mejores quarterbacks de la era del Súper Tazón- como los únicos jugadores con múltiples premios al Más Valioso en fase regular y títulos del “Super Bowl”.

A Mahomes le tomó seis campañas, a Brady 11 y a Montana 12.

Además, el jefe se convirtió en el primer jugador desde Kurt Warner en 1999 en ser nombrado el Más Valioso de la liga y ganar en el “Súper Domingo” en la misma temporada.

Travis Kelce se impuso a su hermano mayor en el Súper Tazón  

Travis Kelce finalizó lo que describió como el mejor año de su vida con su segundo título de Súper Tazón.

Esta vez a costa de su hermano mayor.

El ala cerrada de los Jefes terminó con seis recepciones y encabezó al equipo con 81 yardas y un touchdown para ayudar a Kansas City a borrar una desventaja de 10 puntos y superar 38-35 a Jason Kelce y las Águilas.

“Me acerqué más a mi hermano. Nos pudimos encontrar en la cima de la montaña”, afirmó el menor de los Kelce. “No hay nada mejor”.

Travis Kelce se puso emotivo cuando comenzó a hablar de su madre, Donna Kelce, quien brilló con luz propia durante la semana del “Super Bowl”. Apareció antes del encuentro con una camiseta personalizada, una mitad de los “Chiefs” y la otra de los “Eagles”, así como un par de zapatos con el número de Jason en el derecho y el de Travis en el izquierdo, aretes con los logos de cada equipo y un bolso con los números de sus hijos y un bordado de “Mamá Kelce”.

Evidentemente, ella no tenía favoritos.

Pero sólo podía haber un ganador.

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Jason Kelce hizo todo lo que pudo para ayudar a que Filadelfia sumara otro Lombardi al que ganó en 2018. El robusto centro abrió el camino para que Jalen Hurts pasara para 304 yardas con un touchdown y corriera para 70 más y otras tres anotaciones, y colaboró para que las Águilas empataran el partido en el último cuarto.

Los Jefes tuvieron tiempo suficiente con el marcador 35-35 para que su estelar hermanito y Patrick Mahomes completaran la obra. Y luego, el número 87 intentó encontrar a su hermano en medio de la lluvia de confeti. “En una situación así, no hay mucho que le puedas decir a alguien que quieres”, expresó Travis entre lágrimas. 

Edición: Ana Ordaz