El Real Madrid conquistó este sábado en el Estado de La Cartuja su vigésima Copa del Rey, al vencer (2-1) en la final a un Osasuna que creyó hasta el final, con el gol de Lucas Torró, pero se fue sin el botín por un doblete del brasileño Rodrygo Goes, en un conjunto merengue que hizo valer su bagaje en este tipo de encuentros y su letal ‘pegada’ para recuperar el trono copero nuevo años después.
Pese a que los ‘rojillos’ estuvieron apoyados por más de 22 mil gargantas mucho más sonoras y entregadas que las madridistas, el equipo de Pamplona no volverá con el trofeo a casa. El Real Madrid volvió a reinar en la fiesta de fútbol español nueve años después gracias a un gran Vinicius, protagonista por la banda izquiera, y el doblete de su compatriota Rodrygo, en la versión más efectiva y certera de los blancos.
El Real Madrid prevalece
Los de Jagoba Arrasate, que sufrieron el primer mazazo a los dos minutos, llegaron a empatar el encuentro con un tanto de Torró tras el descanso y rozaron la gesta, como ya sucedió en 2005.
El gol dejó tocado al Real Madrid, pero no noqueado, y volvió a tirar de su letal ‘pegada’ para poner el 2-1 en la recta final. De nuevo fue Rodrygo quien se encontró un rechace casi en el área pequeña para picar lo suficiente el balón por encima de Herrera. Hubo dudas, ya que Camavinga podría haber rebasado la línea de fondo, conduciendo el esférico, pero el gol subió al marcador.
Con el doblete de Rodrygo fueron los blancos los que engordaron su palmarés con su 20ª Copa del Rey, la primera desde 2014, el único título que le ‘faltaba’ a Ancelotti en su segunda etapa en el banquillo merengue.
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