“Este es un mensaje claro que estamos enviando de que los países tienen la obligación de aceptar vuelos de repatriación”, dijo un alto funcionario del gobierno a la AP. El funcionario habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a discutir el tema públicamente.
Un portavoz del Departamento de Estado señaló que fue suspendido el trámite de visas en la embajada estadunidense en Bogotá como respuesta a la decisión del presidente Petro de no aceptar los vuelos, por lo que los solicitantes afectados fueron notificados. La atención para ciudadanos estadounidenses continuará sin afectaciones.
Tras el anuncio de las sanciones y aranceles, Petro aseguró que se mantendría en su posición: “Pero yo muero en mi ley, resistí la tortura y lo resisto a usted”.
También advirtió a Trump que si imponía aranceles del 50 por ciento, Colombia hará lo mismo y aumentará en 25 por ciento los aranceles de importaciones desde Estados Unidos.
“Los productos norteamericanos cuyo precio subirá dentro de la economía nacional, deben ser reemplazados por producción nacional, el gobierno ayudará en este propósito”, agregó Petro.
Colombia es el cuarto mayor proveedor de petróleo crudo de Estados Unidos en el extranjero, con un envío de unos 209 mil barriles de petróleo al día el año pasado, aunque el auge de la producción nacional ha reducido la dependencia de Estados Unidos del petróleo extranjero, por lo que es probable que el impacto de los aranceles en las estaciones de servicio sea menor.
Las acciones de Trump podrían socavar su objetivo de reducir el déficit comercial de su país. A diferencia de México o China, Colombia es uno de los pocos países con un déficit comercial con Estados Unidos, el cual asciende a unos mil 400 millones de dólares, según datos comerciales de Estados Unidos.
El auge de las exportaciones estadunidenses es producto de un acuerdo de libre comercio que firmaron ambas naciones hace dos décadas. De momento se desconoce si el pacto comercial permite la existencia de aranceles, aunque sí contiene un mecanismo para la resolución de disputas comerciales.
Colombia aceptó 475 vuelos de deportación de Estados Unidos entre 2020 y 2024, en quinto lugar detrás de Guatemala, Honduras, México y El Salvador, según Witness at the Border, un grupo de defensa que rastrea los datos de vuelos. Aceptó 124 vuelos de deportación en 2024.
El año pasado, Colombia y otros países comenzaron a aceptar vuelos de deportación financiados por Estados Unidos desde Panamá.
La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) convocó a sus Estados miembros a una reunión extraordinaria para el 30 de enero para discutir su agenda la migración y la unidad latinoamericana y caribeña, según informó en un comunicado Xiomara Castro, presidenta de Honduras, que ostenta la presidencia pro témpore del organismo. Petro confirmó su asistencia.
La tensión no tardó en generar reacciones inmediatas desde Colombia. El ex presidente Ernesto Samper (1994-1998) coincidió con Petro, asegurando desde X que el trato que Trump le da a los migrantes es “inhumano e indigno”. El ex presidente Iván Duque (2018-2022), en tanto criticó a Petro al decir que devolver los aviones fue un “acto de tremenda irresponsabilidad” que traerá un costo para el país y sus ciudadanos.
Desde Medellín, la segunda ciudad más poblada de Colombia, el alcalde Federico Gutiérrez propuso una delegación de mandatarios locales a Washington para ir en busca de soluciones con el gobierno estadunidense. “Petro no nos representa”, dijo en una declaración.
Más tarde, la vicepresidenta colombiana Francia Márquez llamó a buscar el bienestar de los migrantes e instó a “poner fin a los conflictos y buscar soluciones a través del diálogo” en beneficio de colombianos y estadounidenses.