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29/01/2025 | Roma, Italia
La autoridad italiana de protección de datos personales (GPDP), que bloqueó brevemente ChatGPT en 2023, formuló varias preguntas a la empresa emergente china DeepSeek sobre el uso de datos personales por parte de su robot conversacional.
"La autoridad, considerando el elevado riesgo potencial para los datos de millones de personas en Italia, preguntó qué datos personales se recopilaron, de qué fuentes y con qué intención", indicó GPDP en un comunicado.
Preguntó también "cuál es la base jurídica para el procesamiento (de datos) y si son almacenados en servidores ubicados en China" como parte del desarrollo de la inteligencia artificial (IA) generativa de DeepSeek.
La autoridad quiere saber también qué tipo de informaciones eran utilizadas para entrenar el sistema de IA de DeepSeek y, si los datos se extrajeron de internet, precisar cómo se informó a los usuarios del servicio sobre el tratamiento de sus datos.
El organismo envió sus preocupaciones a Hangzhou DeepSeek Artificial Intelligence y a Beijing DeepSeek Artificial Intelligence, dándoles 20 días para responder.
DeepSeek, con sede en la ciudad oriental china de Hangzhou -conocida como el "Silicon Valley chino", desató el pánico esta semana en Wall Street con su nuevo y poderoso chatbot desarrollado por una fracción del costo de sus competidores.
En diciembre, la autoridad italiana de vigilancia multó a OpenIA con 15 millones de euros (15,6 millones de dólares) por el uso de datos personales por su popular chatbot ChatGPT, pero la empresa tecnológica estadunidense dijo que apelaría.
La investigación inició en marzo de 2023, cuando el GPDP bloqueó temporalmente ChatGPT en Italia por motivos de protección de la privacidad, siendo el primer país occidental en tomar tal medida.
OpenAI acusa a empresas chinas de copiar modelos de IA creados en Estados Unidos
OpenAI, creador del robot conversacional ChatGPT, acusó a empresas chinas de intentar copiar sus modelos avanzados de inteligencia artificial, por lo que llamó a aumentar la seguridad en el sector local y a estrechar la cooperación con las autoridades estadunidenses.
La declaración de OpenAI llega luego de que la start-up china DeepSeek provocara pánico en el mercado financiero de Wall Street esta semana con la presentación de su poderoso chatbot desarrollado a una fracción del costo de sus competidores estadunidenses.
El desempeño de DeepSeek y la atracción desatada, generaron una ola de acusaciones de que la empresa desarrolló ingeniería inversa a partir de tecnologías líderes creadas en Estados Unidos, como la empleada en la IA aplicada por el ChatGPT.
OpenAI explicó que los competidores chinos estaban usando un proceso conocido como destilación en el que los desarrolladores que crean modelos menores aprenden de los más grandes copiando su comportamiento y sus patrones de toma de decisiones, un proceso similar al de un estudiante que aprende de los conocimientos de un maestro.
"Sabemos que las empresas con sede (en China), y otras, están constantemente intentando destilar los modelos de las empresas estadunidenses líderes en IA", declaró un portavoz de OpenAI a la Afp, destacando las tensiones entre China y Estados Unidos en torno a la protección de la propiedad intelectual de la IA.
"A medida que avanzamos, creemos que es de vital importancia que trabajemos en colaboración estrecha con el gobierno de EU para proteger de la mejor forma a los modelos más capaces de los esfuerzos de los adversarios y la competencia por apoderarse de la tecnología estadunidense", añadió.
David Sacks, el nuevo zar de la IA en el segundo gobierno del magnate republicano Trump -quien asumió días atrás-, dijo a la cadena Fox News que había "evidencia sustancial de que lo que DeepSeek hizo aquí fue destilar el conocimiento de los modelos de OpenAI".
OpenAI subrayó que el proceso iba contra los términos y condiciones de uso de su servicio y que trabajaría para detectar e impedir futuros intentos de robo de tecnología.
Pero la empresa dirigida por Sam Altman también enfrenta diversas acusaciones de violación de propiedad intelectual a nivel mundial, principalmente por el uso de materiales protegidos por derechos de autor para entrenar a sus modelos de IA generativa.
Liang Wenfeng, en la mira
El fundador de 40 años de DeepSeek, una startup de IA de China que ha sorprendido a los mercados con su capacidad para competir con líderes de la industria como OpenAI, mantuvo un perfil bajo mientras construía un fondo de cobertura y perfeccionaba sus modelos cuantitativos para incursionar en la inteligencia artificial.
Liang Wenfeng, quien fundó DeepSeek en 2023, nació en Guangdong, en el sur de China, y estudió en la provincia de Zhejiang, en el este de ese país, sede del gigante del comercio electrónico Alibaba y otras empresas tecnológicas, según informes de medios chinos.
El fondo de cobertura que estableció en 2015, High-Flyer Quantitative Investment Management, desarrolló modelos para el comercio de acciones informatizado y comenzó a utilizar técnicas de aprendizaje automático para refinar esas estrategias.
Como muchos operadores cuantitativos chinos, High-Flyer sufrió pérdidas cuando los reguladores restringieron ese tipo de comercio el año pasado. Sin embargo, según informes, gestiona 8 mil millones de dólares en activos, recursos suficientes para financiar la investigación de IA de DeepSeek.
También cuenta con abundante poder computacional para la IA, ya que, para 2022, High-Flyer había acumulado un clúster de 10 mil chips del procesador gráfico A100 de alto rendimiento de Nvidia, con sede en California, que se utilizan para construir y operar sistemas de IA, según una publicación hecha ese verano en la red social china WeChat. Poco después, Estados Unidos restringió la venta de esos chips a China.
Edición: Fernando Sierra