En una jornada de extremo calor en todo el cono sur americano, miles de mujeres se movilizaron en Santiago, desde plaza Baquedano hasta Los Héroes, en una marea violeta y verde de pancartas, vestuarios y accesorios.
“Venimos a marchar, vengo con mi hija, por las demandas de la igualdad de género en la infancia, principalmente, porque después las niñas se van a convertir en mujeres y queremos un mundo más justo para todas las niñas y mujeres”, dijo Sabrina Cárdenas, profesora de música de 42 años. “Estar acá para hacernos presentes, visibilizar que se note que somos (muchas)... porque es importante visibilizar que todavía hay muchos desbalances e injusticias en la equidad de género”.
A principios de febrero, una funcionaria chilena, presunta víctima de abuso sexual y violación por parte de su entonces jefe, el exsubsecretario de Interior, Manuel Monsalve, presentó una demanda contra el gobierno por negligencia y vulneración de derechos fundamentales.
Monsalve está en prisión preventiva en el marco de una investigación por la presunta violación de la víctima el año pasado, en un hecho que ha sacudido la imagen de la administración del presidente Gabriel Boric.
Mientras tanto, Boric envió el sábado al Congreso un proyecto de reforma constitucional para “asegurar que las mujeres tengan igualdad de condiciones en el sistema electoral”. Refirió, por ejemplo, que no hay ninguna gobernadora en las 16 regiones y que sólo 16 por ciento de las mujeres son alcaldesas.
Ecuador
En Ecuador —un país golpeado por la violencia de grupos criminales— varios centenares de mujeres marcharon por las calles del centro norte de la capital, Quito, haciendo sentir su paso con el retumbar de los tambores y consignas en contra del “sistema patriarcal” y la violencia.
Mariposas violetas gigantes, banderas, pañuelos y fotografías de las víctimas de feminicidio y sobrevivientes sobresalían al paso de la marcha.
“Justicia para nuestras hijas”, gritaban algunas de ellas, a las que se sumó Verónica Soria, una estudiante de colegio que exigía resultados en los tribunales por la muerte de su hermana cuatro años atrás.
Foto: AP
Ecuador cerró el año pasado con 274 feminicidios y 45 se produjeron en enero de 2025, “lo que significa que una mujer es asesinada cada 27 horas por razones de género”, según la Asociación Latinoamericana para el Desarrollo Alternativo que monitorea la situación de las mujeres en el país andino.
Desde 2014, cuando se tipificó el feminicidio en la legislación, se han reportado 1.980 casos, según datos oficiales.
El Salvador
Cientos de mujeres, convocadas por diversas organizaciones feministas, marcharon por las principales calles de la capital de la nación centroamericana y denunciaron el cierre de espacios para atención de casos de violencia y la falta de información sobre feminicidios.
Keyla Cáceres, miembro de la Asamblea Feminista, dijo tener registros de 48 feminicidios en 2024 y criticó que los mismos se registren como “intolerancia familiar”.
Representantes del Sindicato de Mujeres Trabajadoras del Hogar Remuneradas Salvadoreñas exhortaron al Congreso a que ratifique el Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que les garantiza derechos laborales. “Como sindicato, ya tenemos diez años de venir en la lucha por que se apruebe (lo) que nos respaldaría a nosotras como trabajadoras de hogar”, expresó Erica Regalado, secretaria general del Simuthres.
Paraguay
En Paraguay, donde 40 por ciento de los hogares están encabezados por mujeres pero ganan un 25% menos que ellos --según datos de Articulación Feminista del Paraguay— la convocatoria fue hasta la Plaza de la Democracia y contó con buen número de asistentes.
“Acá hay una unidad de varios sectores, tanto campesinas, indígenas, sindicatos, mujeres profesionales. Estamos en la misma articulación y eso es demasiado importante para nosotras”, dijo Alicia Amarilla, una campesina de 43 años que tiene dos hijos y ve afectada su producción por el cambio climático y los fenómenos de sequía. “En una coyuntura nacional donde sentimos que estamos en peores situaciones como trabajadora y como campesina también”.
Uruguay
“Si bien con el correr de los años las mujeres hemos avanzado y podemos hoy en día realizar tareas que eran propiamente de hombres, todavía sigue habiendo una segmentación en ese sentido, y hay rubros en los que las mujeres directamente no inciden”, advirtió Victoria Da Cunha, una empleada de 39 años que concurrió a una marcha en Montevideo.
Edición: Fernando Sierra