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La Jornada
25/06/2025 | Nueva York, Estados Unidos
Rafael Caro Quintero compareció en su tercera audiencia de procedimiento en su proceso ante el juez federal Frederic Block, donde se abordó el avance en la preparación de evidencia en el caso, incluyendo las grabaciones del interrogatorio y tortura del agente estadunidense Enrique Kiki Camarena. En la audiencia se abordó el tema pendiente sobre si los fiscales buscaran aplicar la pena de muerte como castigo máximo.
Como parte del proceso, que eventualmente culminara en un juicio, se abordó la pena de muerte como castigo máximo si el acusado es declarado culpable, pero la fiscal asistente Saritha Komatireddy informó que aún no se ha determinado ese asunto, aunque “sigue sobre la mesa”.
Entre otras pruebas, la fiscalía informó que contaba con unas 30 intervenciones de comunicaciones del acusado y múltiples entrevistas con socios y evidencia de varios asesinatos ligados con Caro Quintero. También se continuó discutiendo las condiciones del prisionero, su equipo de defensa en una sala del Tribunal Federal del Distrito del Este en Nueva York con sede en Brooklyn.
La abogada de oficio de Caro Quintero, Elizabeth Macedonio, indicó al juez que este caso es sumamente complejo, sobre todo porque los cargos más serios son en torno de eventos que ocurrieron hace 40 años. El acusado, en uniforme de reo café claro, escucho atentamente sin ninguna reacción. Su sobrino, Ismael Quintero Arellano, también está incluido en este mismo caso y estuvo presente.
Caro Quintero enfrenta cargos de encabezar una conspiración criminal que incluye el delito de conspiración de asesinato por el secuestro, tortura y asesinato del agente de la DEA Enrique Kiki Camarena en 1985. Ese delito está al centro de este caso, donde fiscales y la agencia antinarcóticos DEA enfatizan que nadie puede evadir la justicia estadunidense al cometer ese tipo de crimen contra uno de sus agentes. Eso explica la insistencia de enjuiciar a un narcotraficante de otra era y que desde tiempo dejo de ser una figura relevante en el crimen organizado.
Los fiscales y la agencia antinarcóticos han subrayado esto como la razón principal para enjuiciar al acusado como otros cargos de conspiración de distribución internacional de narcóticos y el uso de armas de fuego en torno al narcotráfico. Si es declarado culpable, enfrenta una sentencia de cadena perpetua y posiblemente la pena capital. En su primera audiencia, a fines de febrero, fue recibido con la presencia de unos 100 agentes de la DEA y otras agencias federales. En esta audiencia llegaron seis.
Caro Quintero fue primero presentado ante este tribunal el 28 de febrero, un día después de que él, junto con otros 28 mexicanos, fueron entregados a las autoridades estadunidenses, y que según documentos y comunicados oficiales estadunidenses, fueron “expulsados”, no “extraditados” de México.
El caso de Caro Quintero está ante el mismo tribunal federal, donde fueron enjuiciados Joaquín El Chapo Guzmán y Genaro García Luna, y donde Ismael El Mayo Zambada está en espera de un posible juicio. Por ahora, permanecerá encarcelado en el mismo centro de detención en Brooklyn donde reside El Mayo, y varios reos estadunidenses de alto perfil.
La próxima audiencia en este caso fue programada para el 18 de septiembre.
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Edición: Estefanía Cardeña