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La Jornada Maya
Tegucigalpa
7 de marzo, 2016
El gobierno hondureño confirmó en la noche de este domingo que el ciudadano mexicano Gustavo Castro no puede abandonar el país porque tiene una orden de un juzgado para presentarse a declarar en el caso del asesinato de la dirigente indígena Berta Cáceres.
La organización no gubernamental mexicana Otros Mundos Chiapas había denunciado que a Castro se le impidió abandonar Honduras la mañana del domingo.
Castro es el único testigo en el asesinato de Cáceres y a pesar de brindar declaraciones a la policía y la Fiscalía, todavía no ha rendido testimonio ante el juzgado que conoce el caso de Cáceres.
La líder asesinada dirigía el Consejo de Organizaciones Populares Indígenas de Honduras (Copinh), la mayor organización que aglutina a la etnia Lenca, la mayoritaria de todos los pueblos precolombinos del país.
En un comunicado emitido por la Secretaría de Relaciones Exteriores de Honduras hoy, el Gobierno dijo que desde el sábado a las 20:30 horas locales (04:30 GMT del domingo) el Juzgado Primero de Letras de Intibucá "emitió una medida de permanencia" en el país para Castro.
El documento indica que la embajada de México en Tegucigalpa, donde se encontraba albergado Castro, fue informada de la acción de la justicia para que informara al testigo que no podía abandonar el país.
Pero Castro se apersonó al aeropuerto Toncontín de Tegucigalpa para regresar a México, aunque las oficinas de Migración ya tenían la alerta para impedir que saliera del país.
Cáceres fue asesinada el jueves pasado y Castro se encontraba en la residencia donde fue ultimada.
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