Ericka Montaño Garfias, Merry MacMasters, Fabiola Palapa, Ana Mónica Rodríguez y Carlos Paul
La Jornada Maya
Ciudad de México
Martes 04 de julio, 2017
El homenaje a José Luis Cuevas continúa en el Palacio de Bellas Artes donde la secretaria de Cultura Federal y el arquitecto Fernando González Gortázar ofrecieron sendos discursos de despedida.
Al inicio de la ceremonia, justo en el momento en que llegaron las cenizas del artista plástico, comenzaron a escucharse gritos de insulto para la viuda de Cuevas, Beatriz Carmen Bazán, y de apoyo para sus hijas Mariana, Ximena y María José: ¡No están solas! ¡No están solas! ¡Viva Bertha! Ellas dijeron, indignadas, que se enteraron de la muerte de su padre a través de las redes sociales.
En su discurso, la secretaria de cultura federal María Cristina García Cepeda destacó que José Luis Cuevas perteneció a una generación de creadores “al trazar sus líneas e imágenes expresaron el alma del ser humano”.
“Te recibimos en este Palacio para decirte hasta siempre porque esta casa, la casa de la excelencia artística tiene capítulos inolvidables. Te decimos gracias porque tu nombre estará asociado para siempre al arte, a la memoria y al la juventud permanente, a la ruptura y a la búsqueda. En México agradecemos tu vida y talento.”
En tanto Fernando González Gortázar afirmó que su obra demostró que un grabado o un dibujo no son menores a un cuadro o un mural. “Hay en su trabajo poderío, fuerza, libertad y talento que fueron para nosotros una bocanada de aire fresco; pero eso es sólo una parte y su mundo no era unidimensional, porque así como a veces -más que con las manos- su obra parece estar dibujada con las garras de una fiera, eso se expresa con un virtuosismo, finura, clasicismo, un humor e incluso una ternura que crean en su trabajo la tensión inquietante que es privativa del gran arte que a mí tanto me intriga y fascina”.
Cuevas, añadió, “ocupará su sitio entre los más altos constructores de nuestra cultura”.
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