Juan José Olivares
Foto tomada de @GuadalupePineda
La Jornada Maya
Ciudad de México
Lunes 20 de marzo, 2017
Esta mañana murió a los 58 años de edad Arturo Cruz Bárcenas, periodista de esta casa editorial.
Un mal en el riñón terminó por fulminar a su pluma, que se queda en el memorial de la hemeroteca de este diario que, por casi 30 años, fue su nicho profesional.
Al teclear su nombre en el buscador de Google, decenas de textos aparecen: notas, entrevistas, crónicas…
Cruz, originario de la Ciudad de México, cubrió todas las fuentes del área de los espectáculos.
Antes de reportear, Arturo fue el primer formador de la sección de Espectáculos de este diario, que creó Fabrizio León.
Antes pasó por la sección de Capital. Venía de estar en Gaceta UNAM y en revistas como Macrópolis.
En La Jornada trabajó los temas de cultura popular, como los de la música grupera o la norteña. Luego se introdujo en el rock, en la bohemia, en la folclórica y los temas de protesta, haciendo honor, decía, a su origen académico: la Facultad de Filosofías y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México.
En recientes tiempos, sus teclas abordaban los temas del teatro, pero no dejó lo demás. Escribió de todo, y hasta en otras secciones del periódico.
Algunos de sus compañeros, en tono de broma, lo calificaban como “la maquinaria periodística”, y hasta maquila, pues podía entregar dos o tres notas al día, y quedarse con las ganas de publicar más.
Cruz nunca decía que no a una orden de trabajo. Era representación de un obrero de las letras.
La sección tenía una pluma prolífica, la de Arturo Cruz, quien con todo y sus demonios, como los de todos, deja su esencia y su sonrisa de broma eterna, buleadora, en la redacción de este diario.
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