Más de 60 por ciento de las áreas protegidas bajo el proyecto Selva Maya ganaron cobertura boscosa, se dio a conocer en el foro virtual “Protección de Recursos Naturales Selva Maya”, donde se presentaron los resultados de esta iniciativa regional que comprende a México, Belice y Guatemala.
Selva Maya nació en 2017 con el fin de implementar un ambicioso programa regional de conservación; desde el principio la meta fue mantener las funciones ecosistémicas y los valores culturales de la selva maya que promuevan el bienestar de las personas y a la vez ofrezcan servicios ambientales de importancia global.
"Más de 60 por ciento de las áreas protegidas bajo este proyecto experimentaron una ganancia en cobertura boscosa en el periodo de 2017 a 2020, una ganancia de cerca de 11 mil hectáreas de cobertura forestal y la efectividad de manejo en las áreas priorizadas por el proyecto mejoró 77 por ciento”, señaló Úrsula Parrilla, directora regional de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) para México, América Central y el Caribe.
Destacó que la selva maya es el bosque tropical más extenso de Mesoamérica, alberga 20 ecosistemas estratégicos y una riqueza de patrimonio arqueológico y cultural de inmenso valor para la humanidad: “después de la Amazonía, la Selva Maya es el bosque tropical más extenso del continente americano”.
El proyecto fue implementado por la UICN en conjunto con las instituciones de áreas protegidas de los tres países que conforman la Selva Maya: el Departamento Forestal de Belice (FD por sus siglas en inglés), el Consejo Nacional de Áreas Protegidas de Guatemala (CONAP) y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas de México (Conanp).
Entre los resultados logrados se mencionó las mejoras en la infraestructura y movilidad de las áreas protegidas, que permitieron el aumento en las actividades de control y vigilancia; se fortaleció la operatividad en el territorio, a través del acondicionamiento de campamentos y centros de operaciones en campo, la adquisición de vehículos y equipamiento de guardaparques.
Desarrollaron y promovieron guías innovadoras que brindan recomendaciones metodológicas para incluir el enfoque de género y mejorar la participación social inclusiva en la elaboración, monitoreo y evaluación de planes de manejo de las áreas protegidas.
Por otra parte, se logró contar con un equipo tecnológico para hacer más eficiente la prevención y control de los incendios en las áreas protegidas de la selva y con tecnologías que contribuyen al control y liquidación de incendios, la compra de drones y capacitación en el uso. También es importante destacar la prevención de la deforestación y monitoreo biológico de los ecosistemas en la selva con capacitaciones y equipo adecuado de alto nivel para sistematizar información.
De igual forma, se fortaleció la sostenibilidad económica de las comunidades presentes en las áreas protegidas y las zonas de influencia por medio del desarrollo de actividades productivas: familias apoyadas con capacitación, intercambio de experiencias, análisis en la detección de nuevas oportunidades de ingresos, la adquisición de equipos y diversos insumos para dar sostenibilidad a empresas comunitarias en la producción de miel, prestadoras de servicios turísticos y creadoras de artesanías.
Edición: Laura Espejo
Subrayó que la reducción de la jornada será parte de una reforma laboral consensuada con empleadores, empleadoras, sindicatos y trabajadores
La Jornada
Mujeres son fundamentales en el desarrollo de fármacos: Lena Ruiz
La Jornada
Juan José Pacho, impresionado con el Kukulcán; “luce monumental”
Antonio Bargas Cicero