Muere Eduardo Llerenas, dedicado a la preservación del tesoro musical

El fundador de Discos Cora Son deja como legado el album 'Antología del Son de México'
Foto: Irene Barajas

Pablo Espinosa

El gran etnomusicólogo Eduardo Llerenas falleció la tarde de ayer en su casa, en Tlayacapan, Morelos, a los 77 años de edad, como consecuencia de una enfermedad grave que enfrentó y combatió hasta el último minuto: hace apenas un par de días publicó su último texto, en el portal Desinformémonos, donde con su esposa, la también etnomusicóloga inglesa, nacionalizada mexicana, Mary Farquharson, narra su aventura más gloriosa: la creación, renacimiento y esplendor de Buena Vista Social Club, con el productor inglés, Nick Gold, colega de ambos. Entre los frutos que dejó a la cultura mexicana, está la de colocar la disciplina de la etnomusicología en el terreno de lo práctico, lo compartido, lo social, más allá de lo teórico y académico.

 

Foto: Irene Barajas

 

El científico Eduardo Llerenas comenzó a viajar por el México profundo a finales de los años sesenta y cambió la bioquímica por la recuperación, cultivo y difusión del gran tesoro musical que posee nuestro país y mucho del cual continúa en el abandono.

Gracias al trabajo de Eduardo Llerenas, existe un archivo monumental de grabaciones de campo que él comenzó a realizar en 1971, con sus colegas Enrique Ramírez de Arellano y Baruj Lieberman, en comunidades, pequeños poblados y rancherías.

 

Foto: Irene Barajas

 

En 1992 fundó con Mary Farquharson una entidad cultural muy trascendental: Discos Cora Son, con el producto de las grabaciones de campo que continuó realizando Eduardo Llerenas y con la música de artistas campesinos que convirtieron en referentes de muchos melómanos.

Entre los tesoros discográficos que han formado ya a varias generaciones de melómanos, está la monumental Antología del Son de México: una caja con seis discos con materiales de distintos puntos geográficos del son.

También, las músicas de Belice, República Dominicana, Haití, y de otros países, forman parte del gran acervo de Discos Cora Son.

Juntos, Mary y Eduardo, vencieron en todas las batallas, entre ellas la transición de los formatos de discos compactos a las versiones digitales. Con su trabajo, que amerita un reconocimiento urgente del gobierno federal, vencieron incluso a la muerte, pues lo que hicieron juntos es precisamente lo que convierte a los humanos en inmortales.

Edición: Ana Ordaz


Lo más reciente

Alimentos, en juego

Editorial

La Jornada Maya

Alimentos, en juego

Novelar los recuerdos: La memoria de las escamas

Una novela rica en particularidades históricas, entre ellas, estar ambientada en la República de Yucatán

Carlos Martín Briceño

Novelar los recuerdos: La memoria de las escamas

El PRI en cuidados intensivos y la dirigencia en la negación

La Resaca 2.0

Normando Medina Castro

El PRI en cuidados intensivos y la dirigencia en la negación

El legado tóxico de la minería

¿Cuál es el precio ambiental de una actividad tan redituable económicamente?

La Jornada Maya

El legado tóxico de la minería