Cuando una persona que participa en una competencia de cualquier tipo empieza a experimentar reacciones bioquímicas en el cerebro desde antes del evento y si logra el triunfo registra emociones complejas que pueden durar varias horas y permanecer en la memoria.
De acuerdo con la UNAM, la sensación de saber que una persona está en competencia representa una situación expectante y hasta de estrés. Se liberan sustancias como el cortisol, se activa el sistema adrenérgico y cuando al fin se desarrolla la competencia hay una liberación apresurada.
Hugo Sánchez Castillo, investigador del Laboratorio de Neuropsicofarmacología y Estimación Temporal de la Facultad de Psicología de la UNAM, explica que durante el triunfo hay una liberación masiva de dopamina, oxitocina y prolactina, todo un ‘cóctel’ bioquímico.
Es cuando el cerebro registra algunas emociones complejas como el orgullo y la euforia por la activación del sistema dopaminérgico y sobreactivación del sistema límbico, pero esta sensación dura sólo unas cuantas horas; sin embargo, es posible que este recuerdo se quede en la memoria toda la vida.
El especialista expone que la sicología juega un papel relevante en estos procesos a través de discursos motivacionales para reforzar el sistema emocional.
“Rumbo al triunfo, el estrés y la ejecución van de la mano, pero de pronto el estrés negativo gana, entonces el aspecto motivacional no fue suficiente, por lo que el rubro altamente estresante es el que a veces quiebra al ejecutante”, señala Sánchez Castillo.
Además, añade que los triunfos se guardan en una memoria denominada episódica, que resguarda estos momentos positivos y que elevan los sistemas del placer.
Los restos fósiles podrían alcanzar un valor de 4 a 6 mdd
Efe
Amespac estima que el adeudo supera los 404 mil mdp en el primer trimestre de 2025
Efe
Personal en huelga afirma que la institución se está desmoronando
Ap
La Vispera llevó actividades culturales y talento local a colonias y comisarías fuera del Centro
La Jornada Maya