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La Jornada
21/06/2025 | Palenque, Chiapas
Elio Henríquez
Al encabezar en la estación del tren maya ubicada en Palenque el sorteo superior 2848 para rendir homenaje a la reina roja, Tz’akbu Ajaw, la directora de la Lotería Nacional (LN), Olivia Salomón, afirmó que “esta no es una ceremonia más, sino un acto de restitución histórica, un mensaje poderoso que de que las mujeres han participado y han sido protagonistas en le estado, en el origen, en el linaje, en el gobierno, en la ciencia y en la espiritualidad, aunque la historia haya querido borrar sus nombres”.
Añadió que “este homenaje ocurre en un momento verdaderamente histórico para nuestro país: por primera vez, México es gobernado por una mujer: Claudia Sheinbaum Pardo. En su liderazgo se honra la memoria de nuestras ancestrales y se impulsa el reconocimiento pleno de las mujeres en todos los ámbitos”.
El sorteo 2848, con un premio mayor de 17 millones de pesos que ganó el número 14412, estuvo dedicado “a la reina roja de Palenque, la reina de la sucesión, una mujer que emergió del silencio de los siglos”, por lo que la LN emitió un billete con su imagen.
“Estar en esta estación del tren maya emociona profundamente por todo lo que representa para la cuarta transformación y sobre todo para la región y su gente. Desde este sitio monumental rendimos homenaje a Tz’ak-bu Aha, Ese legado resplandece hoy como una presencia viva en la memoria del pueblo de México”, dijo.
Añadió que “con 255 años de historia al servicio del pueblo de México, la LN ha sido testigo de las cuatro transformaciones del país. Hoy vive una nueva etapa: salir al territorio y hacer presencia donde nace nuestra identidad; por eso esta tierra ancestral no sólo es el escenario ideal, sino el lugar que le da sentido a este sorteo que celebra la memoria y reconoce la dignidad de nuestro pueblo”.
Recordó que “fue la antigua ciudad de Palenque, dentro del templo 13, un edificio adyacente al majestuoso templo de las inscripciones en el que descasan los restos de Pakal el grande, donde en 1994 se realizó uno de los descubrimientos más conmovedores de la arqueología mexicana (…): La reina roja dejó de ser un enigma y se convirtió en símbolo. No fue sólo la esposa de Pakal sino la madre de dos reyes, líder ceremonial, transmisora del poder divino y figura política central de su tiempo”.
Acompañada por el gobernador Eduardo Ramírez Aguilar y el director del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Diego Prieto, entre otros funcionarios, manifestó que “su rostro aparece en los tableros de Palenque entregando a sus hijos los emblemas del poder. Hoy, al traerla de nuevo al centro de nuestra memoria, la honramos no sólo como reina, sino como símbolo de todas las mujeres que merecen ser vistas, escuchadas y reconocidas”.
A lo largo de los siglos, abundó Salomón, “las mujeres fueron mucho más que testigos de la historia, fueron herederas de y transmisoras del conocimiento profundo de los pueblos. En sus manos se resguardó la sabiduría de la tierra, la medicina tradicional, la lengua materna, los rituales y la cocina que alimenta no sólo el cuerpo sino el alma de las comunidades”.
Expresó que “sin grandes monumentos, pero con una fuerza invisible y constante, las mujeres trajeron el espíritu de la Nación desde la raíz. Recordar a la reina roja es también recordar el origen, nuestro origen como mexicanas y mexicano, es reconocer la resistencia milenaria de los pueblos indígenas que han defendido su tierra, su lengua y su cultura frente al olvido y es sobre todo colocar a la figura femenina como protagonistas de la historia que le fue negada por siglos”.
Subrayó que “reintegrar su nombre al relato nacional no es sólo un acto de justicia para el pasado. Es también una transformación de conciencia en el presente, un llamado a mirar con orgullo nuestro linaje femenino y a dejar atrás omisión, la sumisión y el silencio que ha marcado la historia de las mujeres en estas tierras”.
Edición: Emilio Gómez