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La Jornada
11/08/2025 | Ciudad de México
Daniel González
Dentro de los planes energéticos de México, el gobierno contempla por primera vez la incorporación de los biocombustibles, principalmente las mezclas de etanol extraído de la caña de azúcar con distintas gasolinas, con la finalidad de cumplir los compromiso fijados, como priorizar las fuentes de la transición energética, la reducción de emisiones de contaminantes o la generación de empleos, entre otros, aseguraron especialistas.
Como ejemplo, Luis Alonso González, asesor técnico de la Asociación para la Movilidad con Biocombustibles en México, apuntó en entrevista que las autoridades tienen contemplado la producción de combustible de aviación sostenible (SAF, por sus siglas en inglés) en el Plan México y fijaron el 2027 para comenzar a utilizarlo dentro del sector aeronáutico.
Uno de los métodos para obtenerlo de la mejor forma, señaló, es con la aplicación de la tecnología Alcohol-To-Jet, que implica la conversión de alcoholes extraídos de las biomasas a combustibles orgánicos, como sucede con el etanol al sacarlo de la caña de azúcar u otros cultivos. Para la producción del SAF, consideró que se debe de tener primero un mercado robusto y activo del etanol, “una asignatura pendiente en México desde hace muchos años”.
Apuntó que en más de 70 países se mezcla entre 10 o 80 por ciento de etanol con distintas gasolinas -como lo ha hecho Brasil- para reducir la contaminación producida por autos o aviones, como las emisiones de gases de efecto invernadero, partículas finas o precursores de ozono.“En México no lo hemos podido hacer por restricciones normativas que nos ha dejado atrás a nivel mundial y con lo cual se pudiera obtener una reducción considerable de los gases de efecto invernadero”, como se requiere para 2030, comentó.
Señaló que en 2017 se logró poner esta alternativa en la norma Oficial Mexicana 016, calidad de combustibles, pero por un error procedimental la Suprema Corte de Justicia de la Nación lo echó para atrás. Ahora ya se expidieron la Ley de Biocombustibles, la Ley de Transición Energética y la Ley del Sector Hidrocarburos, “donde ya consideran por primera vez esta alternativa, y a esto hay que darle el crédito a esta administración”, agregó.
La generación del etanol, destacó, no comprometería la producción alimentaria nacional si es extraído de la caña de azúcar, generaría más empleos dentro del campo y provocaría una disminución de los combustibles.
Edición: Emilio Gómez