Carlos Águila Arreola
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya
Cancún, Quintana Roo
Domingo 23 de octubre, 2016
El gobernador de Quintana Roo, Carlos Manuel Joaquín González, señaló que los ataques a su administración son resultado de que se están tocando intereses de personas arraigadas por años en el poder y sus canonjías, y anunció que Quintana Roo es uno de los ocho estados que ya aplican el nuevo sistema anticorrupción.
“En la entidad hay 40 patrullas y 500 policías para atender a un millón 500 mil habitantes. Se requieren 3 mil millones de pesos para pagar a proveedores, cinco nóminas y cientos de empleados en el gobierno del estado.
Si nos quedamos como estamos, tendremos déficit de 2 mil millones de pesos este año, sólo para pagar nómina, lo que representa no pavimentar las calles de Chetumal, no mejorar la imagen urbana de Bacalar, no mejorar la imagen urbana de Holbox, de Chiquilá, no trabajar para traer más inversiones a Cancún y la Riviera Maya, dijo.
Tras inaugurar el segundo Oktoberfest –el festival de tradiciones que organiza la comunidad alemana en Cancún–, el mandatario puso de meta los primeros cien días de gobierno para informar de resultados a los quintanarroenses.
En respuesta a la panista Patricia Sánchez Carrillo, ex subprocuradora de Justicia, quien acusó despidos injustificados y contratos foráneos, dijo que cuando habla de cambio en Quintana Roo, no es dar más trabajo en el gobierno, sino generar empleos para que haya más plazas en la entidad.
Aplaudió la postura del Congreso estatal, que en forma unánime desechó el llamado paquete de impunidad mediante el cual el ex gobernador Roberto Borge pretendía blindarse tras la derrota priísta, cuando supo que sus saqueos y despojos de tierras e inmuebles no quedarían impunes.
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