de

del

Los estromatolitos, de nuevo

El relleno del Estero de Chac a por el Tren Maya abrió un debate sobre su protección
Foto: Juan Manuel Valdivia

La atención se ha centrado de nuevo en el sistema lagunar de Bacalar, a raíz de las obras de relleno en el Estero de Chac, que la Secretaría de la Defensa, responsable de la construcción del tramo del Tren Maya que corresponde a esa zona, ha reconocido como un error, que al parecer ha decidido reparar. El asunto provocó que surgiera de nuevo, enfundada es su capa heroica, la bióloga María Luisa Villareal, y que volviera a enfilar sus ataques hacia quienes insisten que el complejo lagunar de Bacalar debería ser objeto de un esfuerzo consistente y enérgico de conservación y restauración, respaldado por alguna figura legal, como área protegida, por ejemplo.

La posición asumida por la bióloga, a quien las áreas protegidas le resultan engendros malévolos e ineficaces, que solamente sirven para proteger oscuros intereses de organizaciones internacionales y burguesas, ha generado asombro entre algunos conservacionistas, que se preguntan extrañados cómo es posible que una profesional de la biología, que debería estar comprometida con la conservación de la biodiversidad y los ecosistemas, muestre una oposición tan virulenta a todo intento por proteger un humedal de indudable importancia global.

 

Lee: Ejército suspende relleno del estero de Chac ante quejas de habitantes de Bacalar

 

Para empezar, habrá que dejar claro que hay biólogos que responden a muy diversas posturas, ideologías diferentes, visiones distintas de la realidad, e intereses que a veces se contradicen sin remedio. María Luisa es, nos guste o no, tan bióloga como el que más. Lo que sí es que hace algo que un científico debería procurar no hacer nunca: antepone sus conclusiones a la evidencia. Al hacerlo, fuerza los hechos reportados por otros investigadores, de manera que coincidan con su prejuicio. En vista de esa posición, resulta ineficaz todo intento de convencer a la bióloga, o al menos hacerla confrontar con objetividad argumentaciones y hechos que contradicen lo que ella ya ha elegido como indiscutible y verdadero.

Con esto quiero decir que no pretendo polemizar con la bióloga Villareal. No sería eficaz, ni productivo. Sí quiero, no obstante, dejar sobre la mesa algunos argumentos que me parece que son pertinentes, si se pretende entender por qué merece la pena esforzarse por conservar el complejo lagunar de Bacalar mediante alguna figura respaldada jurídicamente. En este sentido, se ha pretendido enfatizar la importancia de los estromatolitos como objetos de conservación. A mi juicio, sí se trata de un fenómeno que, por su antigüedad, rareza y fragilidad – y, ¿por qué no?, por el hecho de que forma parte de las cuentas últimas de la biodiversidad – merece la pena de ser conservado. Pero en el caso de Bacalar, los estromatolitos se pueden convertir en “el árbol que nos impide ver el bosque”; dicho de otra manera, centrar en ellos la atención conservacionista puede impedir que se entienda a cabalidad la necesidad de proteger el paisaje, como sistema complejo que, entre muchas otras cosas, aloja también a los estromatolitos, y que presenta desde luego las condiciones ambientales que permiten su presencia y desarrollo.

La bióloga Villarreal tiene razón cuando dice que la conservación del paisaje de Bacalar debe atravesar por la contención de la expansión de las prácticas agrícolas emprendidas por las comunidades menonitas, y por otros agroindustriales empeñados en sustituir la selva por monocultivos, como los azucareros y los ganaderos, de manera que la actividad agropecuaria deje de ser una fuente creciente de contaminación al sistema lagunar, al que aportan arrastre de sedimentos, agroquímicos remanentes, y residuos orgánicos diversos. También es cierto que se debe encarar con la fuerza del estado mexicano al restauración de los daños ejercidos por la construcción de la infraestructura carretera – y ferroviaria – del sur de la entidad, de modo que se restituyan – en la medida de lo posible – los flujos de agua originarios, que alimentaban los humedales de la región, evitando a la vez que este aporte hídrico no consista en avenidas violentas durante la temporada de lluvias y huracanes, y que no incluya un aporte excesivo de sedimentos arrastrados como producto de la deforestación.

Pero de ahí a considerar que quienes aspiran a la conservación de los estromatolitos son dignos de insulto y desprecio, y de ahí a pensar que las áreas naturales protegidas no pueden servir para lo que fueron creadas, encuentro un abismo incomprensible. La oposición al establecimiento de un área protegida no se explica porque sean instrumentos inútiles, o ineficaces; ni se explica porque se trate de herramientas dirigidas a hacer que la realización de actividades productivas resulte imposible a los propietarios de la tierra. Las áreas protegidas han demostrado con creces sus virtudes como instrumentos de conservación de la biodiversidad, los ecosistemas y los servicios ambientales; y al menos en nuestro país, donde el decreto de un área protegida no suele tener un carácter expropiatorio, la conservación no es restrictiva, sino que ordena las actividades humanas con miras a garantizar su compatibilidad con la permanencia de los objetos de la conservación.

 

Lee: Ambientalistas de Bacalar solicitan suspender obras del tramo 6 del Tren Maya

 

Quienes se oponen a considerar el complejo lagunar de Bacalar como área protegida no lo hacen porque tengan una mejor idea para proteger los humedales y sus recursos. Se oponen porque temen ver amenazados sus intereses particulares, que tienen que ver con el valor de mercado de los bienes raíces, y con su ambición de inversión en un desarrollo turístico e inmobiliario que solamente les favorecerá a ellos, sin importar el costo. Estos intereses respaldan discursos en contra de las áreas protegidas, disfrazados de rigor científico y compromiso con los pueblos originarios. No nos engañemos.

[email protected]

 

Lea, del mismo autor: Adiós, Javier, tu corazón queda en la selva lacandona

 

Edición: Fernando Sierra


Lo más reciente

''¿Es sith?'' Fans de Star Wars critican a Trump por imagen con sable rojo

Hay incongruencia entre la imagen y la idea que busca difundir, señalan

La Jornada

''¿Es sith?'' Fans de Star Wars critican a Trump por imagen con sable rojo

El legendario Warren Buffett anuncia su retiro como ejemplo del éxito estadunidense

El empresario e inversor dejará la dirección de Berkshire Hathaway tras 60 años y propone a Greg Abel como sucesor

Efe

El legendario Warren Buffett anuncia su retiro como ejemplo del éxito estadunidense

Brasil: Arrestan a dos personas por presunto intento de bomba en concierto de Lady Gaga

Se presume que el atentado la planeaba un grupo que difundía discursos de odio contra la comunidad LGBTTTI

Ap

Brasil: Arrestan a dos personas por presunto intento de bomba en concierto de Lady Gaga

Cadillac oficializa su llegada a la Fórmula 1

El director ejecutivo de la escudería, Dan Towriss, dijo que hasta el momento no se ha fichado a ningún piloto

La Jornada

Cadillac oficializa su llegada a la Fórmula 1