de

del

El 'voto de castigo' no es la forma de enfrentar un mal gobierno

Cuando la sociedad se encuentra hastiada, cualquier perfil ''salvador'' suena tentador
Foto: Reuters

Los votos de castigo siempre cargan una historia de hartazgo colectivo y en este contexto es muy comprensible por qué se elige a quien se elige en urnas y Argentina no es la excepción. Cuando la sociedad se encuentra hastiada, cualquier perfil “salvador” que ofrezca algo “diferente” suena tentador y nos urge pasar a ese nuevo comienzo que huele a esperanza, pero como todo lo que hacemos desde el impulso y lejos de la reflexión, termina siendo un caos y pocas veces ofrece un futuro alentador. 

Ojalá que así como hemos aprendido nuevas herramientas para sobrellevar relaciones interpersonales y de pareja más sanas, logremos, por otro lado, tener nuevas herramientas para lidiar contra políticos y administraciones corruptas. Ojalá aprendamos a elegir desde la meditación y no desde lo visceral.

Se sabía que Sergio Massa no era un perfil que generara la confianza necesaria para una elección tan desgastante, con un pasado cercano a la crisis en la época de De la Rúa y, por otro, su más reciente declive como ministro de Economía en la presente administración del presidente Alberto Fernández; sin embargo, no se esperaba que un discurso de odio, clasista, misógino y negacionista llegara a permear tanto que hasta resultase convincente o como una solución viable a las problemáticas sociales y económicas que vive actualmente Argentina. 

 

Lee: Javier Milei derrota a Sergio Massa y será el presidente de Argentina

 

Pero como dijo Ofelia Fernández, la legisladora argentina más joven, durante una entrevista antes de las PASO: una victoria electoral no es necesariamente un triunfo político. Y esto lo mencionaba a razón del gobierno de izquierda que ella representa, aceptando que desde la ahí tampoco se habían concretado y cumplido las expectativas que tenían y que comprendía por ende el malestar social y su sorpresiva preferencia por la ultraderecha, pero en efecto: ganar en las urnas no asegura ganar una buena gestión gubernamental, lo vivió el peronismo y ahora puede vivirlo el nuevo presidente electo.

Y aunque no quisiéramos augurar un mal gobierno para el pueblo argentino -que justamente apenas cumple 40 años de vivir en democracia tras años sometidos en una dictadura que dejó hijas, hijos, nietas y nietos desaparecidos- las amenazas de represión que infirió Javier Milei durante su primer discurso como presidente electo no dejan un sabor puro de resistencia social como han querido envalentonar activistas argentinos para que no prevalezca la tristeza entre los sectores vulnerables como personas con discapacidad, así como de la diversidad sexual, mujeres, enfermos crónicos, infancias y campesinos, quienes serían los primeros en sufrir las consecuencias de las promesas de campaña para privatizar servicios que en realidad debería estar garantizando el Estado.

De esto podemos aprender muchas cosas, y creo que la más importante es que como ciudadanos de cualquier país tenemos que aprender nuevas herramientas para lidiar con el desamor hacia un gobierno o gobernante, tenemos que comprender que el “voto de castigo” funcionó en otra época, en otro contexto y bajo otras necesidades sociales, y hasta en esos momentos, no siempre resultó como esperábamos, entonces es tiempo de buscar nuevas formas de afrontar lo que no queremos y no irnos solo con el que “parece distinto”, porque si lo “innovador” carga un discurso fascista difícilmente será una solución enfocada en derechos humanos, pues lo radical siempre busca cortar todo de tajo, para ellos cualquier medio -la muerte, la desaparición, la violencia, la represión, un campo de concentración- es justificado para sus fines.

Quien hable de venta de órganos, de niñas y niños como meros productos familiares que no tienen derechos per sé, quien justifica que desaparezcan a personas por pensar distinto, quien niegue datos científicos para implementar cualquier política neoliberal que le convenga por un rato mientras exterminan todo recurso natural explotable, es alguien que merece una amplia reflexión y no un voto de ciudadano molesto.

Se entiende el voto joven a Javier Milei, nacieron ya en democracia y no vivieron “el corralito”, pero de los más longevos es una rabieta incomprensible. Es la generación de concreto intentando evadir cualquier emoción pero explotando con violencia pasivo-agresiva sobre las urnas. Son los boomers defendiendo que “ellos vivieron una dictadura sin derechos civiles y les fue bien”, como quien dice que en sus tiempos no había atención sicológica pero “salieron buenas personas”.

No podemos seguir acostumbrándonos a que los derechos se privaticen, pero parece que vamos directo para allá. Las elecciones en Brasil también estuvieron peleadas, aun cuando Jair Bolsonaro había tenido un gobierno rapaz contra la población indígena y los periodistas. Trump aún es un ideal de la población estadunidense y muchos querrían verlo en la boleta de la siguiente elección presidencial. Italia tiene a Giorgia Meloni, una ultraderechista ferviente enemiga de los migrantes, y Polonia con Andrzej Duda ha buscado invisibilizar su intervención durante el Holocausto, así como criminalizar a la comunidad LGBTTTI. Las potencias mundiales buscan repetir lo que juramos destruir, y entre las patas se llevan a aquellos en vías de desarrollo con perfil aspiracionista. No solo pasa en Argentina, éste es un mundo convulso.

[email protected]

 

Lea, de la misma autora: UAEH. Paro estudiantil en el Instituto de Artes de Hidalgo y la violencia que no pueden ocultar


Edición: Estefanía Cardeña


Lo más reciente

Apagón insólito

Dependemos en demasía de la electricidad; ¿qué pasa con esos rincones del mundo que viven en penumbra?

Rafael Robles de Benito

Apagón insólito

Legislativo pide al INE cancelar 26 candidaturas judiciales por vínculos con el crimen y bajo rendimiento académico

El instituto electoral deberá emitir una resolución al respecto

La Jornada

Legislativo pide al INE cancelar 26 candidaturas judiciales por vínculos con el crimen y bajo rendimiento académico

Incendio y restauración de la Santísima Cruz Tun de Xocén

Cauces del tiempo

La Jornada Maya

Incendio y restauración de la Santísima Cruz Tun de Xocén

El que con fuego juega, se quema

La censura intenta destruir la curiosidad humana, pero en los rebeldes, la alimenta

Margarita Robleda Moguel

El que con fuego juega, se quema