La FILEY ha consolidado un conjunto de espacios y actividades gracias a la visión extraordinaria de la UADY. En la edición 2024, participé con varios talleres, entre ellos la actividad “4 x 4” que realicé con las y los jóvenes de la Telesecundaria Octavio Paz en la Comisaria de Tabí, con quienes realizamos una actividad de escritura y lectura participativa, de la cual hablamos en La Jornada Maya del 13 de marzo.
Ahí comenté que la directora del plantel me comentó que la mayoría de sus estudiantes nunca habían visitado Mérida, por lo que me comprometí a visitarlos y así fue como acordamos que los visitaría el 21 de marzo, donde estuvimos en esta telesecundaria para presentar el Primer Carrusel de la Ciencia, RRR: Repito menos, Razono más y no Repruebo, realizado entre la Academia Mexicana de Ciencias (Sureste) y CINVESTAV IPN Unidad Mérida, porque “ciencia que no se comunica, no sirve”.
Tabí es una comisaría —del municipio de Sotuta— con una población de menos de mil habitantes. Aquí se encuentra la telesecundaria Octavio Paz, ubicada en la calle 21, en la salida hacia la carretera a Yaxcaba, sin cruzamientos. Es un centro educativo de México perteneciente al sector educativo público, tiene un total de 50 alumnos; 26 son hombres y 24 mujeres, cuenta con tres docentes y tres aulas, sin laboratorios. Su directora es la maestra Margarita Trinidad Collí May, una mujer comprometida y aguerrida como buena jaguarcita. Es orgullosamente egresada de nuestra UADY, de la Facultad de Educación, donde su ex directora, María Elena Barrera fue su mentora y madrina de generación y quien en su quehacer dejó su profesionalismo y su compromiso por la educación, por lo que maneja su escuela con mucho cariño y respeto.
En este primer Carrusel RRR se impartieron seis talleres de ciencia a casi 50 estudiantes de secundaria del interior del estado, donde no hay talleres, ni laboratorios que permitan reforzar el conocimiento, pese a ello, sus docentes hacen maravillas con los recursos que tienen. Como miembros de la academia, investigadores del CINVESTAV y estudiantes de posgrado, nuestra participación es de suma importancia en la educación, al ofrecer a través de talleres de ciencia diversos conocimientos y su apropiación, la oportunidad de experimentar para su reforzar lo aprendido y la invitación a razonar con la información proporcionada y adquirida. El propósito es empoderar a los jóvenes y fortalecer en rol de los científocos en la educación y en socializar el conocimiento.
En los talleres participaron 15 facilitadores, todos ellos expertos de los temas desarrollados, promoviendo la reflexión con base en socialización de divulgación científica que les permiten razonar a los estudiantes.
En esta primera edición del Carrusel Científico RRR los talleres fueron: “Buceadoras por un día”, cuyo objetivo es conocer la diversidad de la flora y fauna marina mediante la experimentación de primera mano. “Cómo se mueven los océanos”, para entender las corrientes marinas y la dispersión de especies marinas, pero también de contaminantes cómo los microplásticos. “Los polinizadores”, cuyo objetivo es instruir sobre la importancia de la polinización como una cuestión de bioseguridad planetaria y promover el conocimiento sobre las diferentes especies polinizadores, más allá de las abejas. “La Lotería Solar”, que es un juego de cartas donde se presentan alrededor de 20 temas sobre los procesos de industrialización, consumo y generación de residuos sólidos, uso de energía fósiles, la alimentación, el patriarcado, entre otros; cada carta presenta una situación, su problemática y elementos para reflexionar. Se tuvo también el taller sobre la “Diversidad de chiles”, donde se compartió que todos ellos vienen de su ancestro el chile silvestre, del cual en Yucatán tenemos al llamado “chile maxito”, una variedad chiquita, casi sin pulpa y llena de semillas, cuya función es asegurar la reproducción de su especie. “La Química se construye con modelos”, donde los estudiantes armaron diversas moléculas, viendo la lógica de las uniones entre elementos.
Para finalizar con la jornada de talleres se realizó un convivio. Nosotros llevamos sandwiches de francés con queso daisy y recibimos un delicioso vaso de agua de coco de la cosecha de la escuela que nos supo a gloria. Se obsequiaron playeras, de una Olimpiada de Biología de la AMC que yo organicé hace unos años y libros editados por un proyecto del Conacyt (sin H) sobre la Conservación Marina del Caribe. En Ciencia nada se desperdicia, todo se aprovecha.
Se realizó además un rico intercambio franco-mexicano con la enseñanza de frases en francés por tres estudiantes de la Universidad de las Antillas que realizan tesis de maestría en Cinvestav y un “cascarita de básquet” a tres canastas, donde ganamos las estudiantes e investigadoras del Cinvestav. Agradezco a las y los talleristas por organizar y construir los materiales de sus talleres y a todo el personal de la telesecundaria por recibirnos tan cálidamente. Entre todos estamos contribuyendo a la Educación de nuestros niños y jóvenes con ciencia, en esta mi primera actividad como Presidenta de la AMC (sureste), todos los participantes fueron mis madrinas y padrinos.
Gracias y se Reproducirá el RRR.
Me pregunto si las estrellas están encendidas a fin de que cada uno pueda encontrar la suya algún día
El Principito
*Cinvestav IPN Unidad Mérida
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