Opinión
Edgar Fernando Cruz
18/02/2025 | Mérida, Yucatán
Un referente, un emblema de persistencia y rebeldía, un rocanrolero original, obsesivo, valiente, crítico y nostálgico mexicanista, Alejandro Lora con 56 años de escenarios es el pilar en el que se cimienta el rock nacional.
La historia del rock en México no ha sido fácil, enfrentó los muros de todo el sistema, primero las puertas cerradas de las disqueras, luego el hampa de la promoción en radio y televisión y el bloque político de gobierno que inyectaba veneno a la sociedad ante el movimiento. Inmoral, extranjerizante, falto de identidad, invasivo: eso decían desde el poder los analistas en los diarios.
Alejandro Lora con el Tri se encargó de darle al rock nacional identidad, local primero, con un rock urbano y sobre todo periférico, para después entender el fenómeno cultural de “la raza” y hacerlo totalmente nacional.
El lenguaje de las letras con sabor picante de caló citadino, las historias que se tejen en los barrios, los desaciertos políticos, la segregación, la pobreza y la rebeldía de la juventud incomprendida marcaron el blues-rock de la banda, una banda idéntica a su público con el mismo sufrimiento y con la misma alegría.
Catárticos momentos vivimos quienes asistimos a alguna tocada del Tri, el primer rock en tu idioma totalmente cantable, el Tri fue la primera banda que se lanzó a cantar en español. "El rock se hace y se canta en inglés", decían los puristas del finales de los 70, "sí, pero la raza habla español", decía Lora.
Adaptar la música blues o rock no fue fácil, aunque una forma de blues y jazz ya habían viajado al idioma español con el bolero de los 40 y la naciente salsa de los 60... pero el rock no se atrevía a viajar al idioma latino. La clase media se resistía a escuchar a grupos incipientes y periféricos que hacían rock urbano en español, no podemos olvidar a Rodrigo Gonzalez otro pionero valiente.
No es sino hasta mediados de los años 80 del siglo pasado que la industria musical, mediática y política decide reconocer el movimiento de rock en español, al grado de titularlo cínicamente como rock en tu idioma, al mismo que se le cerró la puerta años atrás. Numerosos grupos habían surgido, al fin penetraban a las radio-difusoras que programaban rock argentino, chileno, español y mexicano. La estación de radio espacio 59 de Núcleo Radio Mil fue la estación bandera en AM, en el otrora DF, aunque era parte del mismo grupo radiofónico de Rock 101 en FM que no tocaba rock en español.
El empuje de los grupos locales hacia fuerza para reabrir conciertos masivos, prohibidos desde el 69 como efecto del 68, el gobierno no quería reuniones masivas de jóvenes.
En los inicios de los 80 se abre la puerta del estadio Cuauhtémoc en Puebla para que Queen tocara y el Corregidora de Querétaro para Rod Stewart. El veto empezaba a levantarse.
Pero el daño estaba hecho. Una generación no vio en México a los grupos en su apogeo.
Con la posibilidad de apertura a conciertos masivos de grupos nacionales y extranjeros parecía que se había hecho justicia, ahora los jóvenes, que no disfrutaron de conciertos masivos por decreto gubernamental y al fin tenían al alcance a un rock cantado en español con más identidad, como el propuesto por Lora.
El movimiento “Com Rock” fue acaparado por las disqueras que veían que el fenómeno crecía. Firmaron a gran cantidad de grupos, les hicieron tres discos y los desecharon, ya hacían mella en el mercado en inglés.
A finales de los 90 había otra vez un vacío de rock en español. No se hacían nuevas canciones, no había más producción, la mayoría de bandas en todo el mundo de habla hispana se habían desintegrado, pero el Tri seguía fuerte llenando el vacío, no cabe duda que la llegada de Chela Lora a la agrupación le dio solidez, estructura y forma de empresa. El Tri de Lora ahora es indestructible y vivirá mientras Alex siga tocando.
Three souls in my mind, como se llamó originalmente, surgió el 12 de octubre de 1969, cuando todavía estaba fresco el 2 de octubre del 68. La fama les llegó como efecto de Avándaro de 1971, la reunión hippie que llegó a reunir hasta 500 mil espectadores. Desde entonces el Tri ha tocado en hoyos, calles, explanadas, cárceles, clubes, y se consagró en Estados Unidos. Multipremiados, tienen un Grammy por trayectoria e infinidad de discos... Pioneros, arquetípicos, vivos e indestructibles porque Chela Lora basó toda la imagen del Grupo en su líder Alex Lora.
Bien cimentado, bien ganado. La banda urbana te ama desde la periferia hasta las lomas.
Edición: Fernando Sierra