Dia a día trabajamos para informar que, en Mérida, ya podemos estudiar algunas de las licenciaturas de la UNAM. En esta ocasión hablaremos de la Licenciatura en Ciencias Ambientales que se imparte desde 2019 en la Escuela Nacional de Educación Superiores, Unidad Mérida (ENES, Mérida).
Esta licenciatura tiene una duración de 8 semestres y su objetivo es que los y las estudiantes contribuyan al estudio y solución de problemas socio-ambientales como la contaminación del agua, el problema de la basura, la pérdida de flora y fauna, etc. Se consideran socioambientales porque sus consecuencias no solo afectan a la naturaleza sino también a los sistemas socioeconómicos. Las y los estudiantes son formados con un enfoque interdisciplinario, es decir, para que puedan trabajar de forma colaborativa con diferentes profesionistas. Para ello, durante sus estudios adquieren conocimientos en ciencias naturales y ciencias sociales y aprenden a emplear técnicas, métodos, instrumentos y equipos de ambas áreas. También adquieren las habilidades, destrezas, aptitudes, actitudes y valores para identificar, analizar y resolver dichos problemas con personas clave de la sociedad civil.
Para lograr esos aprendizajes, cursan asignaturas obligatorias y optativas según las áreas en donde les interesa profundizar (
plan de estudios). Una de sus asignaturas obligatorias es
Educación y comunicación ambiental. Su objetivo es adquirir conocimientos y habilidades didácticas para diseñar estrategias de comunicación y educación ambiental que difunden e implementan con grupos en la vida real.
Como profesora de este curso, empleo la metodología aprendizaje basado en problemas y proyectos. A partir de esta propuesta educativa, en la clase fomento la unión grupal para reconectar como seres humanos e identificar problemas socioambientales que nos afectan de forma directa e indirecta. Analizamos y reconocemos que sería muy difícil resolver los problemas de forma individual; necesitamos trabajar de forma colaborativa para afrontarlos. Se forman equipos y cada uno elige un problema usando técnicas como el árbol del problema o análisis FODA, retomando sus preocupaciones, conocimientos previos y lo que viven día a día en sus contextos inmediatos.
Posteriormente, profundizan en el análisis del problema seleccionado y trabajan creativamente para plantear una solución grupal, elaborando un medio de comunicación ambiental y diseñando e implementando un taller o curso. Durante los cinco semestres que he impartido esta asignatura, las y los estudiantes han implementado sus propuestas educativas en escuelas primarias de Ucú y Sisal, Yucatán, en una secundaria de Mérida y con grupos de scouts o familiares y amigos. Entre los temas que han abordado se encuentran: importancia de los polinizadores, cuidado y protección de las serpientes, arrecifes de coral, gatos de la calle e iguanas en riesgo, asesinato de defensores ambientales, entre otros temas de suma importancia para su localidad.
Como parte del elemento de comunicación hacen
podcast,
cuentos, TikTok,
carteles,
videos, etc. La encomienda para estos trabajos es ir más allá de solo dar información, fomentando la acción colectiva para afrontar el problema.
Con estas experiencias, las y los estudiantes aprenden haciendo y también se motivan para trabajar por un mundo mejor. Al final del curso realizan una autoevaluación donde expresan sus aprendizajes y sentires sobre la asignatura. Algunos testimonios:
“Esta materia sin duda me gustó mucho por todos los conocimientos que adquirí, pero al mismo tiempo me hizo reflexionar, ser más consiente, y despertó esas ansias por compartir todos los saberes que he adquirido a lo largo de la carrera no solo en documentos, proyectos o talleres sino también con las personas que me rodean”.
“Aprendí la planeación que se tiene que llevar detrás de talleres o clases para poder aminorar problemáticas ambientales, me llevo la energía y optimismo de que hay cosas increíbles que se pueden lograr con educación ambiental y que un grano de arenita sí hace la diferencia ayuda muchísimo”.
Los testimonios muestran que la Educación y comunicación ambiental se convierten en una herramienta muy importante para su futuro trabajo como ambientólogas (os) y que, en la ENES, Mérida aprendemos haciendo con compromiso y dedicación. Te invitamos a ser parte de esta comunidad en Yucatán.
Edición: Fernando Sierra