de

del

Foto: Facebook ENES unidad Mérida UNAM

El pasado 17 de febrero las instalaciones de la Escuela Nacional de Estudios Superiores Unidad Mérida (ENES Mérida), de la Universidad Nacional Autónoma de México fueron cerradas temporalmente, tras el resultado de una asamblea estudiantil que declaraba el paro de actividades académicas por parte de este sector de la universidad. La decisión se detonó por el desalojo de un tianguis de estudiantes por cuenta de trabajadores de base del plantel.

¿Qué razones se arguyen luego de tres semanas de suspensión de labores de esta joven escuela de la máxima casa de estudios? Tras los hechos ocurridos, alumnas y alumnos se organizaron para demandar acciones concretas que incrementen el bienestar y la convivencia universitarios; entre éstas, servicio médico al interior de la escuela; infraestructura para actividades deportivas y de recreación; subsanar deficiencias en el transporte público; mejorar las áreas aledañas al plantel, que carecen de alumbrado público y se han tomado como vertederos ilegales de basura; y, mayor transparencia en los presupuestos públicos.


Sin duda, son demandas válidas que han sido reconocidas por las autoridades universitarias. Sin embargo, es necesario comprender el contexto en el que emerge el llamado estudiantil. La ENES Mérida es una escuela creada en 2017, que abrió sus puertas en el año 2018. Actualmente imparte siete licenciaturas y dos programas de posgrado; cursos de educación continua y de lenguas al público en general. Se trata de una apuesta de la Universidad Nacional para descentralizar la educación superior en un marco de histórica concentración de la oferta universitaria en la Ciudad de México y el centro del país.

Apostar por la construcción de una escuela y fortalecer el campus de la UNAM en Yucatán ha sido un reto mayor que ha implicado echar a andar nuevos planes de estudio; construir nueva infraestructura; conformar una nueva planta académica y administrativa; poner en marcha diferentes órganos colegiados de participación y decisión; y, posicionar la Universidad en la península de Yucatán y la región sureste, histórica y geográficamente alejada del centro del país. 

He participado en el proceso de conformación de la ENES Mérida desde su inicio. En ese periodo he evidenciado los avances de un proyecto educativo de gran calidad académica, pero también las dificultades a las que nos hemos enfrentado. En el 2024 la ENES tuvo una matrícula de 473 estudiantes, 48 académicos de tiempo completo (entre profesores, técnicos académicos e investigadores) y 146 profesores de asignatura. Su infraestructura física también ha crecido, pero no al ritmo esperado. No obstante, es una escuela que cuenta con aulas y otros espacios físicos bien equipados, incluyendo laboratorios, biblioteca, cafetería y áreas de estudio y de trabajo en condiciones decorosas.

Ahora bien, ¿cómo entra la gobernanza en el conflicto actual? Este concepto designa los procesos de cooperación entre actores diversos para atender problemas de interés colectivo; las universidades públicas, como es lógico, no escapan de estos procesos. Hacemos parte de una compleja red que además de los sectores al interior de la universidad, incluyen una pluralidad de actores con los que también hay que interactuar: gobierno (federal, estatal y municipales), medios de comunicación, corporativos privados, organizaciones civiles y la ciudadanía, que contribuye con sus impuestos para hacer sostenible este proyecto educativo.

La gobernanza también funge como un instrumento de mediación del conflicto en el que ciertos sectores buscan generar contrapesos para escalar y posicionar sus intereses. Las universidades públicas son y serán espacios de confrontación entre sectores, cada uno con agendas propias, pero también otras que les son comunes. Las demandas reclamadas hoy por los estudiantes son, en buena parte, compartidas por otros miembros de la comunidad, que solo pueden ser atendidas en escenarios participativos facilitados por el espíritu democrático que caracteriza a la UNAM.

Creo en el genuino interés de los diferentes grupos de la ENES Mérida (académicos, directivos, personal administrativo) por sumar a este esfuerzo colectivo. También, muchos de nosotros, somos hijos de la universidad pública a la cual buscamos dignificar. Pero para lograr acuerdos cada parte debe escuchar, brindar espacios a todas y todos para intercambiar inquietudes y propuestas; ceder un poco ante sus propias posiciones y entender que la Universidad es una red multiactoral de decisiones que no recae en una sola persona; solo de esta manera es posible refrendar el interés común por contribuir a un proyecto universitario en el que creemos y al que nos debemos.

Siga las investigaciones de ORGA su página Web y redes sociales: FacebookInstagram y X.


Edición: Fernando Sierra


Lo más reciente

Páginas sureñas

Memoria hemerográfica

José Juan Cervera

Páginas sureñas

Anunciaré un importante acuerdo comercial: Trump

El mandatario aseveró que el tratado lo realizará con un "país grande y muy respetado"

Afp

Anunciaré un importante acuerdo comercial: Trump

Ayuntamiento de Mérida y CECATI firman convenio para impartir cursos de capacitación laboral

La alcaldesa Cecilia Patrón también entregó 18 créditos micromer y macromer

La Jornada Maya

Ayuntamiento de Mérida y CECATI firman convenio para impartir cursos de capacitación laboral

Yucatán se prepara para la temporada de lluvias y ciclones tropicales en 2025

Directores de Protección Civil de todo México se reúnen en Mérida para compartir estrategias de prevención

La Jornada Maya

Yucatán se prepara para la temporada de lluvias y ciclones tropicales en 2025