Opinión
Margarita Robleda Moguel
05/10/2025 | Mérida, Yucatán
Eduardo Galeano ya no se encuentra en este planeta y sin embargo, lo está, gracias a sus letras y sus palabras nos siguen sacudiendo, acariciando, liberando de consignas que nos roban la luz, la libertad y la paz y nos invitan a recuperar nuestra esencia humana y comunitaria.
Una de las cosas que más me arrepiento en la vida es no haber asistido a la invitación que nos hizo a los habitantes de Mérida, la siempre pródiga Olga Moguel a escucharlo. Eduardo era y es, porque lo sigue siendo, un verdadero “influencer” y no esos comerciantes que creen serlo porque tienen muchos seguidores que caen en sus falacias y únicamente les vende ilusiones qué presumir a través de tomarse selfis en lugares que les esquilman media quincena.
Hoy, en estos tiempos extraños, Eduardo Galeano nos aconseja cual padre amoroso, reflexionar sobre temas que nos convienen para no perdernos en esta oscuridad cada vez más intensa y solitaria: desesperanzadora.
"En tiempos oscuros, tengamos el talento suficiente para aprender a volar en la noche, como murciélagos.
En tiempos oscuros, seamos lo suficientemente sanos, como para vomitar las mentiras que nos obligan a tragar cada día.
En tiempos oscuros, seamos lo suficientemente valientes como para tener el coraje de estar solos y lo suficientemente valientes, como para arriesgarnos a estar juntos.
En tiempos oscuros, seamos lo suficientemente maduros, como para saber que podemos ser compatriotas y contemporáneos, de todos los que tienen una voluntad de belleza y una voluntad de justicia, sin importar, dónde nacieron ni dónde se encuentran. Porque no creemos en las fronteras de los mapas del tiempo.
En tiempos oscuros, seamos lo suficientemente tercos, como para seguir creyendo, contra toda evidencia que la condición humana vale la pena.
En tiempos oscuros, seamos lo suficientemente locos, como para ser llamados locos, seamos lo suficientemente inteligentes, como para ser desobedientes, cuando recibimos órdenes contradictorias a nuestra conciencia o contra el sentido común".
Sí, los locos se juntan con los de su especie, por lo que ahora toca liberar nuestra inteligencia controlada únicamente por la avaricia, para compartir más, en lugar de competir siempre, ser en lugar de únicamente luchar por tener y disfrutar más la vida en vez que participar en esa carrera loca y constante a ninguna parte.
Gracias Eduardo Galeano por continuar expandiendo nuestro cerebro, alimentar nuestro espíritu y enriquecer nuestra vida.
Está dicho: leer, nos mantiene a flote.
Edición: Fernando Sierra