Joana Maldonado
La Jornada Maya
Chetumal, Quintana Roo
Lunes 4 de noviembre, 2019
Pese al riesgo de extinción del caracol chivita, una especie que solo se produce en la Laguna de Bacalar, su extracción y explotación es alarmante. Mediante redes sociales usuarios denunciaron el hallazgo de un predio en la colonia Diego Rojas de este décimo municipio del estado que es usado como basurero para desechar los cascarones del molusco cuyo periodo de reproducción recién concluyó en octubre.
El diputado de la XV Legislatura Ramón Javier Padilla Balam dio a conocer mediante un video grabado por un vecino del lugar el hallazgo de unos 80 costales llenos de cascarones y la omisión de las autoridades federales como la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para regular la pesca o declarar su veda, como fue solicitado el año pasado por la Legislatura que integró.
“Como diputado hice un exhorto para que exista una veda y frenar la pesca y extracción del caracol chivita de la Laguna de Bacalar, pero a las autoridades parece que no les importa o les vale”, compartió el ex legislador.
Esta especie, Pomacea Flegellata, cuya función principal es la limpieza de la laguna de los siete colores y parte de la cadena alimenticia de otras especies como el gavilán y garza, ha presentado en los últimos años escasez debido a su sobre explotación para consumo culinario, pues es comercializada entre 80 y 150 pesos por kilogramo. Este hecho preocupa, principalmente en su etapa de reproducción entre agosto y octubre.
Al ser característica solo en aguas dulces como Bacalar ha despertado preocupación entre los propios habitantes, por lo que el entonces diputado Padilla Balam presentó en marzo de 2017 una iniciativa para exhortar a la Semarnat a declarar veda por una década para proteger la especie, sin embargo la propia legislatura ignoró el tema.
Fue hasta mayo de este año que la XV Legislatura dio paso a este exhorto aprobado de “obvia y urgente resolución” para que el caracol chivita sea incluido en la Norma Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010 para ser considerado en peligro de extinción, sin embargo, eso tampoco ocurrió.
“Cada vez encontramos menos caracoles a las orillas, la especie se está pescando sin ningún control y el hecho de que no haya controles respecto a su captura ya está colocando en riesgo de desaparecer de los cuerpos dulceacuícolas de Bacalar”, cita el exhorto.
Investigadores sostienen que en los últimos años las densidades de esta especie se han reducido drásticamente y la tasa de renovación es baja durante el año, por lo que proponen una veda para evitar la sustracción del molusco y permitir su recuperación.
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