Carlos Águila Arreola
Foto: Cuartoscuro
La Jornada Maya
Cancún, Quintana Roo
Martes 24 de marzo, 2020
El Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación (por su acrónimo Copred) destacó que el apoyo emocional, tanto de la familia como del gobierno y la sociedad, es fundamental para que la depresión en adultos mayores no se vuelva un problema más grande durante la pandemia de COVID-19, pues para muchos el trabajo de empacador es su principal fuente de ingresos.
El Copred añadió mediante un comunicado que también puede afectarlos de manera sicológica porque llega un problema de presión, muchos pierden el interés por vivir, al recordar que en 2012 aproximadamente 15.3 personas de cada 100 mil se suicidaba en el país, y esa cifra ha ido incrementando.
[i]La Jornada Maya[/i] acudió a un supermercado de la avenida López Portillo casi esquina con la Kabah, donde don Mario Trujeque, un hombre de 78 años, dijo sentirse mal porque “nos dijeron que tenemos que esperar 15 días o un mes… tenemos que echarle ganas y tener fe. Sólo imagínese cómo estoy después de 10 años, e irse porque sí”.
Añadió que desde el jueves de la semana pasada le dijeron que ya no podría seguir con sus actividades casi diarias como empacador de productos, tampoco su esposa, Rogaciana González, de 73, quien tiene menos de “cerillito”, como se les llama cariñosamente a quienes empacan seis días de la semana, entre tres y cinco horas.
Según cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la depresión es una enfermedad mental que afecta a más de 350 millones de personas alrededor del mundo, siendo los adultos mayores los más afectados, pues presentan cambios en su vitalidad y ven la disminución de sus funciones, actos que no notan en los supermercados.
“Trabajando las horas pasan muy rápido y tenemos que estar concentrados en nuestro trabajo al separar los productos con mucho cuidado y atención”, comentó don Mario, mientras describía con sus manos el proceso de cómo empaca los productos.
Y es que pese a que el Instituto Nacional de las Personas Adultas mayores (Inapam) indicó en un comunicado que sólo los adultos podrían decidir si seguirían prestando sus servicios durante la cuarentena, la mayoría de empresas decidió mandarlos a descansar, siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias federales.
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, ha manifestado el peligro que significa no permanecer en sus hogares.
Empresas como Walmart, Soriana y Chedraui han manifestado en redes sociales que apoyarán económicamente a sus trabajadores y que después de la pandemia podrán regresar a sus labores, pero en el caso de don Mario y doña Rogaciana, en la sucursal donde laboran no les dieron nada para sustentar su situación económica.
La situación les preocupa, pues ellos trabajaron hasta la mañana del lunes; con su pensión no les alcanza a cubrir todos los gastos, ya que ella es hipertensa y él diabético.
“Las propinas que nos dan las ocupo para mi medicamento, en la casa con la comida o para comprarme algo”, dice doña Rogaciana, mientras lanza un suspiro intentando ocultar la tristeza que le provoca no poder estar en su trabajo.
A cuatro días de ser notificados que tendrían que permanecer en cuarentena, la pareja Trujeque González espera poder volver a su vida cotidiana. “Tengo mucha fe en Dios de que regresemos otra vez todos a trabajar”, coincidieron.
Edición: Elsa Torres
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