Los productos como popotes y envases biodegradables sólo tardan de 90 a 180 días en desintegrarse, pero requieren temperaturas muy altas, por lo que una empresa que distribuye este tipo de materiales en Tulum trabaja en un proyecto de composta comunitaria.
Heather Froemming, de la empresa Viva Verde México y fundadora de No Más Plastik, destacó que ofrecen artículos para sustituir el plástico, hechos con productos naturales, entre ellos la semilla de aguacate. Distribuyen en pequeños y medianos restaurantes de la Riviera Maya. “Ofrecemos servicio en todo el estado pero más en Tulum, Akumal y Playa”, explicó.
Todos sus productos son compostables, lo que significa que con una composta industrial, a altas temperaturas, pueden regresar a sus propiedades naturales, sin contaminar el medio ambiente.
Las compostas caseras no llegan a las temperaturas para degradarse en ese tiempo, por lo que trabajan en un proyecto con la fundación Woolis, expertos en tratamiento de residuos orgánicos, para que los ciudadanos puedan llevar sus desechos y estos sean procesados. Esperan instalar varios puntos de recolección en la ciudad y trabajar con algunas empresas.
Sobre el cambio de uso del plástico a este tipo de artículos biodegradables, mencionó que han tenido campañas de educación para crear conciencia sobre la importancia del reciclaje; “con los empresarios fue un poco más difícil al principio porque estos productos cuestan un poco más que el plástico, por lo que muchas empresas los rechazaban”.
Resaltó el efecto positivo de la campaña para desmotivar el uso del popote, la cual -aseguró- dio resultados positivos y muchos lugares con lo que se ahorraron de la reducción de la compra de popotes pudieron invertir en materiales biodegradables.
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