Desde la pandemia las librerías han sufrido mucha pérdida de lectores, sin embargo, hay quienes se mantienen fieles al libro y están coadyuvando a que las nuevas generaciones también se interesen por la lectura, destacó Gabriel Aldaz Sosa, encargado de la librería de Porrúa en Cancún, en el marco del Día de las Librerías, que se conmemora el 11 de noviembre.
Si bien esta fecha se conmemora principalmente en España, es la ocasión perfecta para resaltar la importancia de las librerías en la promoción de la lectura y la cultura, así como defender esta forma de negocio. Aldaz Sosa, quien lleva 30 años en este rubro, reconoció que con el paso de los años las cosas han cambiado mucho y la pandemia modificó aún más la forma de leer.
“El sector más fuerte es el de interés general, que abarca el material de autoayuda, superación personal, de ahí vienen los infantiles, cuentos para colorear, las novelas, los best sellers, clásicos y ya de ahí viene la cuestión técnica y lo que más se está vendiendo es el área de Derecho, que es la carrera que todavía sugiere que los alumnos tengan material impreso para consulta rápida y no digital, como se dio sobre todo después de la pandemia”, especificó.
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Respecto al público juvenil, aseguró que sí hay presencia, pero es poca y habitualmente se concentran en las novelas juveniles románticas, material de fantasía, de ciencia ficción, así como alguna serie de Wattpad (plataforma digital de lectura) y que gusta mucho.
La realidad, acotó, es que el mercado ha sido muy cambiante y con la llegada de las tecnologías, con las tabletas, videojuegos, ha cambiado; sin embargo, hay un público fiel que todavía está esperando alguna novedad.
“Yo creo que las librerías estamos de alguna manera trabajando para que no desaparezca el gusto por los libros impresos, ya que a la par están los libros digitales, los ebooks, los audiolibros, que también de alguna manera representan competencia para el libro impreso, sin embargo, nosotros vamos a la par con la tecnología tratando de tener esa parte digital. Yo pienso que vamos a seguir un poquito más, hay muchos mercados fieles al libro impreso, a la gente que le gusta oler su libro, marcarlo, hojearlo, consultarlo y yo espero que continuemos”, compartió.
Para ello, consideró como fundamental la participación de los papás, de los colegios y de la sociedad en general, para crear esa cultura de la lectura, porque la pandemia obligó a los niños a ser más digitales y es importante motivarlos.
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“Les da un poco de trabajo, pero yo sé de colegios que hacen un esfuerzo para que los niños lean, que puedan intercambiar libros y hacer una biblioteca circulante, entre ellos se cambian libros, pero es un esfuerzo también que están haciendo en las escuelas porque los papás a veces no quieren hacer un gasto extra con la compra de un libro”, lamentó.
La lucha, dijo el entrevistado, se mantiene para seguir presentes como librerías y adaptarse a los cambios, para conquistar a las nuevas generaciones, porque los adultos son los más fieles a las librerías, pero es entre los niños y jóvenes en donde se debe motivar la lectura de libros impresos.
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