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Ana Ramírez
19/11/2025 | Cancún, Quintana Roo
La naturaleza debe ser vista como una inversión, especialmente en destinos como Quintana Roo, que cuenta con un porcentaje alto de áreas naturales protegidas, indicó María del Carmen García Rivas, directora de conservación en la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
“Le sale más barato a un hotel cuidar el arrecife que construir un muro o una playa artificial... aunque el presupuesto aumentó, no alcanza para atender todos los desafíos", lamentó.
El papel de la Conanp, acotó, ha sido principalmente de monitoreo y apoyo con subsidios a pescadores para retirar sargazo, aunque estos recursos son insuficientes ante la magnitud de la crisis.
La funcionaria advirtió sobre la contaminación del acuífero de Quintana Roo, provocada por nutrientes y aguas residuales. Señaló que como sociedad hemos sido capaces de “llegar a la Luna y a Marte, pero no de manejar adecuadamente las heces fecales”, cuestionando la falta de inversión en sistemas de tratamiento.
Recordó que el aumento de temperatura del mar provocó una mortandad masiva de corales, afectando gravemente los arrecifes del norte y del sur del estado.
Ahora, el panorama es crítico, porque 70 por ciento de los corales habrían muerto durante este año debido al aumento de temperatura y las lagunas costeras, como Cancún, Puerto Morelos y zonas del sur, fueron las más afectadas.
Respecto a proyectos de restauración, sostuvo que los arrecifes artificiales mal diseñados pueden causar más daño, sobre todo cuando se colocan sobre pastos marinos. Subrayó que la restauración debe centrarse en sembrar corales vivos, con el apoyo de especialistas.
Igualmente, destacó que la protección y restauración de dunas costeras y manglares debe convertirse en prioridad, ya que son barreras naturales contra la erosión.
“Quintana Roo es uno de los estados más impactados ambientalmente en México, principalmente por el desarrollo mal planeado, la construcción en zonas vulnerables y la presión sobre manglares, dunas costeras y el manto freático... Los que estamos, estamos. Hay que crecer de manera inteligente", apuntó.
Mientras que el sargazo, con una temporada especialmente intensa, causó pérdida de pastos marinos y erosión severa. La falta de atención en zonas sin infraestructura turística, dijo, agrava el problema.
Si bien el presupuesto federal destinado a las áreas naturales protegidas aumentará 50 por ciento para el próximo año, alcanzando los mil 500 millones de pesos, la realidad, es que sigue siendo insuficiente para atender los enormes desafíos ambientales del país, especialmente en zonas marinas y costeras como Quintana Roo, donde los impactos del cambio climático y el desarrollo desordenado son cada vez más severos.
La operación de áreas naturales protegidas marinas, reconoció, es especialmente costosa, debido a su ubicación remota y a la necesidad de tecnología especializada.
Edición: Fernando Sierra