Paul Antoine Matos
Foto: Facebook @RamirezMarin
La Jornada Maya
Mérida, Yucatán
Domingo 4 de febrero, 2018
Jorge Carlos Ramírez Marín, precandidato del PRI para la senaduría de Yucatán, afirmó que las elecciones serán reñidas porque la competencia es el signo de los tiempos, al ser sinónimo de consciencia democrática.
El priista reconoció que deben olvidarse las épocas de unanimidades, de partidos únicos y de candidatos todopoderosos, para que los aspirantes a un cargo de elección popular pidan con humildad el voto a los militantes de su partido.
Consideró que se requiere decir lo que se tiene que hacer, no sólo ostentar los logros obtenidos.
Ramírez Marín arrancó su precampaña en sábado por la mañana en Progreso, con una limpieza de playas. En ese municipio, el diputado federal con licencia también comenzó su primera campaña como legislador, al representar a dicho distrito.
Declaró que durante la precampaña se dará a conocer entre los militantes del PRI, en espera de que la asamblea del partido le otorgue el sí definitivo para ser candidato al Senado de la República. “El trabajo que se ha hecho acredita que estamos ante una de las oportunidades históricas del estado”, expresó.
Tras su paso por la Cámara de Diputados, quedó pendiente el nombramiento del Auditor Superior de la Federación, el cual debió salir en diciembre pero por la “ceguera político electoral” de la alianza entre el PAN, el PRD y Movimiento Ciudadano las ternas se rompieron.
Destacó que como legislador fue un hombre de consensos, constructor de acuerdos, lo cual fue reconocido por sus compañeros diputados. Resaltó que se rompieron varios obstáculos electorales durante su participación en el Congreso federal.
En videos difundidos se aprecia un incendio desde el interior de uno de los pabellones
Efe
Exigen el esclarecimiento de la desaparición de los 43 estudiantes en 2014 y justicia para Yanqui Gómez Peralta
La Jornada
La presencia de un grupo de agentes municipales provocó conatos de violencia
La Jornada
Durante el juicio las víctimas narraron las tácticas de violencia sexual que empleó el régimen de 1976 a 1983
Ap