Por vulnerabilidad, adultos mayores recurren a ''ruta suicida'': investigadora

Por situación de vulnerabilidad y abandono emocional por parte de sus familias, personas adultas mayores son recurren a una “ruta suicida” para terminar con su vida, advirtió Gina Villagómez Valdés,  investigadora de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY). 

La especialista, quien ha documentado y escrito varios libros enfocados en este sector de la población, indicó que muchos optan por el abandono, dejar de cuidarse y tomar sus medicinas, entre otras cosas. Situación que ha detonado por la pandemia del Covid-19, subrayó. 

En Yucatán, la doctora estimó que 13 por ciento de la población es adulta mayor, y de esa cifra alrededor de 18 por ciento vive sola, ellos son quienes corren más riesgo de recurrir a esta situación. 

Como parte del Día Mundial de Prevención del Suicidio, Villagómez Valdés en entrevista para La Jornada Maya, indicó que el suicido en Yucatán es uno de los fenómenos más frecuentes y que se presenta más en hombres jóvenes, seguidos de las mujeres. 

Los adultos mayores, según expuso, no optan por el suicido en términos generales, sin embargo sí existen una serie de prácticas suicidas: como el abandono del autocuidado y la automedicación; situaciones que son consecuencia, sobre todo, de la falta de recursos, del cuidado de la misma familia y del acceso a instancias de salud que les puedan da una atención oportuna. 

A todo esto, de acuerdo con Gina Villagómez, influye mucho la pobreza y la desigualdad, la decadencia del movimiento, el empleo y la autonomía económica para tomar decisiones y poder trasladarse.

Indicó que también enfrentan escasez de recursos para sus medicamentos oportunos. “Todo esto viene a minar…por un lado no les queda de otra porque son pobres, vulnerables y sin acceso a las medidas preventivas como paliativas y de atención para tener un autocuidado”, expresó. 

Además, agregó que no todos los familiares se hacen cargo de dar seguimiento a sus adultos mayores, se centran en la atención cotidiana de alimentarlos, vestirlos y bañarlos, ya sea por falta de recursos o de responsabilidad.

También enfrentan un abandono emocional; y todo eso puede detonar en las ganas de seguir viviendo y presentan mayor situación de vulnerabilidad.

La experta indicó que en el estado no existen políticas públicas enfocadas en esta población. Por ejemplo en Cuba, Turquía, o en Ciudad de México se les da un puntual seguimiento y ubicación georeferenciada de los adultos mayores casa por casa, tienen tarjetas donde le vigilan sus condiciones físicas, tratamientos médicos, les promocionan transporte y acompañamiento y demás acciones. 

Ante este panorama, opinó que el Estado debe fortalecer en el sector salud un programa en los municipios de prevención del suicidio que contemple a los adultos mayores, hacer este seguimiento de los ancianos y ancianas que viven solos para ofrecer una atención más integral a esta población. 

Si tú o una persona que conoces atraviesa una situación de depresión o se encuentra en crisis pueden llamar a la Línea de la Vida de la Secretaría de Salud federal al número 800 911 2000.

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Edición: Estefanía Cardeña