Rellenos sanitarios, obsoletos; crear centros de compostaje es la solución: especialistas

Los rellenos sanitarios son arcaicos, obsoletos y negligentes, los gobiernos deben apostar por la creación de centros de compostaje para el correcto manejo de los residuos orgánicos, coincidieron especialistas en medio ambiente, quienes consideran que las personas deben optar por generar menos desechos, dejar de consumir masivamente, reciclar y volver a utilizar. 

Salvador Castell González, biólogo y fundador de Va Por la Tierra, comentó que el problema con los rellenos sanitarios es la acumulación masiva de residuos que en el proceso de degradación generan una “caldo tóxico”, productos, químicos y gases dañinos que al final terminan al acuífero. 

Indicó que el promedio de vida de estas infraestructuras son de entre 40 y 50 años y el de la capital yucateca tiene 35 años. 

“Los rellenos sanitarios fueron una excelente idea hace 35 años, hoy hablar de ampliar la cantidad de celdas o de hacer más ya es basarse en una propuesta obsoleta”, expresó Castell González. 

A su vez, indicó que las autoridades municipales han destacado que en tres años han reciclado 500 toneladas, sin embargo, es un objetivo “demasiado pobre”, en una ciudad que produce mil toneladas diarias de basura, es decir, en este lapso no se recicló ni la mitad de lo que se produce en un día. 

Lo que se debe hacer, de acuerdo con el activista ambiental, es reducir la cantidad de basura que generamos, hacer campañas intensivas y extensivas para educar a la ciudadanía a ser consumidores responsables. 

También, agregó Salvador Castell, se debe evitar que los residuos se conviertan en basura, que se mezclen, lo que hace imposible o muy caro volverlos a separar, para darle otro uso final, ya que por último todo termina junto. 

“Darle un uso final real, que la gente esté consciente de que su esfuerzo para separar su basura tiene un fin”, comentó. 

Aunado a esto, lo orgánico debe hacerse composta, con sólo esta acción, según expuso, se reducirá un 50 por ciento la cantidad de basura y, además, se podría apoyar a las comunidades rurales y agrarias a regenerar el suelo deteriorado. 

Este manejo, precisó, podría también servir para la recuperación del suelo de espacios urbanos, parques, comisarías, que podría ser operada por empresas y/o asociaciones civiles. 

Estimó que en Mérida, al día se producen 340 toneladas de residuos orgánicos, y con este proceso se podrían producir 3 mil toneladas de composta al mes. “Esto serviría para recuperar los suelos de la región”, insistió. 

Tecnologías obsoletas 

Carlos Álvarez Flores, presidente de la asociación México, Comunicación y Ambiente, comentó que este tipo de tecnologías del relleno sanitario ya no se usan en Europa, Francia que inventó esta tecnología no la aplica. 

En su opinión, es complicado reducir los residuos que producimos,pues las sociedades modernas cada día son urbanas y menos rurales, por ende la forma de vida en exige no tener tiempo de hacer muchas cosas, por lo tanto, las personas compran y consuman más empaques, comidas ultraprocesadas y que generan muchos desechos. 

Por lo tanto, indicó que se debe separar correctamente la basura, entre orgánico e inorgánico, y los gobiernos necesitan aplicar campañas masivas para que la ciudadanía lo cumpla. 

Al no mezclarse, se puede dar un nuevo uso y tratar los residuos que lleguen, ya que al estar todo junto es muy complicado hacerlo. 

También coincidió en que es necesario llevar los desechos orgánicos a centros de compostaje, algo que promueve la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

“Un centro para el manejo integral de los residuos”, expresó. 

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Edición: Estefanía Cardeña