En días recientes, la población de Seyé sufrió una intoxicación masiva al comer cochinita contaminada, al parecer, por clembuterol; pero niegan que ésta sea una práctica común en Yucatán para la engorda de los cerdos, pues incluso está penada.
Carlos Ramayo Navarrete, presidente de la Asociación Ganadera de Porcicultores de Mérida, aseguró que la práctica de utilizar clembuterol para la engorda rápida de cerdos no está presente en el estado, “es una práctica que está penada”.
Resaltó que, desde hace más de 20 años, esta práctica está tipificada y es penada, así como fiscalizada por la Procuraduría Federal; sin embargo, reconoció que ocurre como con cualquier otro delito, está prohibido, pero existen personas que infringen la Ley.
“No es una práctica común en el sector porcícola, sin embargo, puede haber alguien que lo haga por desconocimiento […] Desde la asociación estamos seguros de que no lo hacemos, pero no pongo las manos al fuego por el 100 por ciento de la gente”.
Opinó que la reciente intoxicación por cochinita contaminada en Seyé incluso pudo deberse a otro tipo de productos como plaguicidas, pero no necesariamente por clembuterol.
Lee: Investigan uso de clembuterol en intoxicación masiva de Seyé
A pesar de esto, declaró en que en la porcicultura yucateca no es una práctica usual, pues 90 por ciento de los cerdos son sacrificados en un rastro de la empresa Kekén, misma que cuenta con vigilancia y sólo ese 10 por ciento restante es en mataderos municipales sin supervisiones, donde incluso podría haber contaminación cruzada.
Los dos rastros de la iniciativa privada, detalló, cuentan con supervisión de Japón, Corea, Estados Unidos y todos los países hacia donde la carne es exportada y, aseguró, ese 90 por ciento cuenta con certificados por inocuidad, calidad en grado alimentaria.
“Todos los productos que se utilizan dentro de la producción porcícola, que son autorizados por la Sagarpa (ahora Sader: Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural), tienen que ser retirados un mes antes de los sacrificios en caso de usarse, pero Yucatán es un estado con un estatus sanitario alto”.
Este sector, dijo, cuenta también con vigilancia epidemiológica y registro de todas las personas que se dedican a la producción, incluyendo en traspatio; abundó que, más bien, trabajan con la genética de los cerdos para evitar anabólicos para su crecimiento.
Explicó que todos los días hacen vigilancia en el campo –y traspatios– realizando muestras de sangre de los cerdos y analizan en el laboratorio de patología de Sader “y nunca hemos tenido una sorpresa de esta naturaleza”.
En el estado, detalló, hay entre tres y cinco criaderos por municipio y realizan visitas a todos y cada uno de ellos y, a su vez, Sader les vigila como asociación las muestras que toman.
Sigue leyendo: Canirac Yucatán invita a restaurantes a asesorarse para cumplir estándares de sanidad
Edición: Estefanía Cardeña
Las últimas actividades tuvieron lugar en el Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI
La Jornada Maya
Los melenudos cayeron 13-12 ante los locales
La Jornada Maya
La Semar y la Segey firmaron un convenio para erigir el proyecto educativo
La Jornada Maya
Es la tercera victoria consecutiva del australiano tras las pruebas de Baréin y Arabia Saudita
Reuters