Afuera de Amaro, justo en el centro histórico de Mérida, hay una placa que dice “Aquí nació Andrés Quintana Roo, luchador de la Independencia de México, poeta, jurista, diplomático, constructor de la Patria”, pero esa es apenas una de las muchísimas historias que, si el lugar hablara, podría contar.
Y es que desde hace 30 años Amaro es un restaurante, pero también es un centro cultural, un foro de conciertos y hasta el espacio donde se prepararon muchas de las luchas que han marcado la historia de Yucatán.
Olga Moguel es la capitana al mando del timón que navega entre las aguas de la oferta gastronómica y las de la propuesta cultural. La mujer tiene claro su objetivo: ofrecer un menú que nutra tanto el cuerpo como el espíritu.
Con motivo del 30 aniversario de Amaro, Olga, en coordinación con Eduardo R. Huchim, Enrique Martín Briceño y Rodrigo Llanes creó un libro de memorias que resume todas las experiencias que se han vivido en el espacio ubicado en una antigua casona sobre la calle 59, entre 60 y 62.
Amaro, 30 años de alquimias y sabores, es una recopilación de textos e imágenes de un restaurante que ha logrado mantenerse entre la preferencia del público con el paso del tiempo.
“El libro ha sido una reconstrucción porque son memorias y una construcción porque hemos construido lo tangible”, detalla Olga Moguel en entrevista con La Jornada Maya.
Este martes 13 de febrero será la presentación oficial del libro que costó una revisión de más de 28 mil fotografías y un esfuerzo titánico por concentrar 30 años de historia en apenas 254 páginas.
Olga asegura que cada una de las experiencias vividas en Amaro ocupan un lugar relevante en su memoria, pero dos de los gustos que más ha disfrutado han sido la visita de los periodistas Eduardo Galeano, en 2009 y de Carmen Aristegui para el 21 aniversario.
La promotora cultural, activista y empresaria, asegura que el secreto detrás de estos 30 años de vigencia ha sido formar a Amaro como un lugar auténtico y congruente con sus principios.
“No hay lujos, no hay elementos decorativos caros, es un ambiente bohemio, y existe una conjunción con nuestra cocina, que debo destacar que es muy buena. Contamos con materia prima de primera calidad, recetas originales y usamos nada industrializado o súper procesado, es una cocina artesanal”.
En las páginas de Amaro, 30 años de alquimias y sabores se puede apreciar la lucha social de Olga y su equipo apoyando a los colectivos que buscaron la legalización del matrimonio igualitario o sus reuniones con madres de personas desaparecidas. También está el encuentro con el Subcomandante Marcos del Ejército de Liberación Nacional (EZLN).
El libro también cuenta sobre la visita de Andrés Manuel López Obrador antes de convertirse en presidente de México con la misma importancia que destaca un encuentro de fotógrafos locales, en el que participó Fabrizio León, director de esta casa editorial.
Y es así, como después de cumplir 30 años Amaro seguirá en la historia de la capital yucateca como restaurante, foro y espacio para amplificar la voz de las personas que sufren injusticias.
“No sabemos hacer otra cosa que lo que hemos hecho. Creemos que trabajar de esta manera es lo mejor que podemos dar y lo mejor que podemos hacer”, dice con determinación Olga.
La cita para conocer todo lo que hay dentro de Amaro, 30 años de alquimias y sabores es este martes 13 de febrero a las 7 de la tarde en el restaurante.
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