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Astrid Sánchez
23/10/2024 | Mérida, Yucatán
En un intento por indagar la relación que existe entre la crisis ambiental y el miedo que tenemos a la muerte, el escritor colombiano residente de Mérida Omar Felipe Giraldo realizó una reflexión sobre la necesidad de prolongar la vida explotando a la naturaleza y a otros seres sin tomar en cuenta que las personas somos cíclicas y que siempre se está mutando y alimentando a la Tierra.
En Retorno al humus. Una meditación ambiental sobre la muerte el autor no sólo comparte el que ha sido su libro más personal y complejo de escribir sino también deja un mensaje para que las personas lectoras se cuestionen todos los esfuerzos que se concentran para demostrar que el ser humano puede ganarle a la muerte, aunque esto implique atentar contra la naturaleza.
“Siempre que pensamos la vida tenemos que pensarla con su complemento que es la muerte, el problema es que la muerte ha sido lo impensado en medio de esta crisis ambiental. Entonces, ¿cómo nosotros podemos pensar la muerte?, en esa relación de ciclicidad en donde nosotros estamos mutando de modos, estamos cambiando de formas, estamos retornando al humus, como se llama el libro, en donde no hay un lugar extraño a donde marchar, sino que somos seres y como seres de la Tierra estamos habitando siempre aquí, transfigurándonos y siendo parte de la Tierra”, comparte Omar Felipe.
Vivir está asociado al arte de estar muriendo
En este ensayo, editado por Heredad, el autor critica el pensamiento transhumanista que considera la posibilidad de vencer a la muerte a través de la ingesta de medicamentos, el uso de tecnología, pero sobre todo, con la sensación de dominación y control del mundo.
“Nuestra relación hoy en el mundo moderno capitalista es una relación de profundo despliegue técnico, económico, completamente desentendido de la trama de la vida y esa relación implica también una separación muy profunda de nosotros con respecto a todo lo que consideramos vivo, o sea, tratamos al mundo como una cosa, como un objeto, como un recurso explotable, como una mercancía y detrás de eso hay un muy arraigado divorcio de no sentirnos parte de la Tierra, pero esa negación de no sentirnos parte de la Tierra está muy relacionado con nuestra condición terrenal, que es necesariamente mortal”, reflexiona.
“Nosotros de alguna manera negamos la muerte y aquí la invitación es a pensar la muerte de una manera en donde somos también alimento de la vida y que somos también devorados, que somos también emergencia de la Tierra y como emergencia de la Tierra brotamos pero también nos descomponemos y esas descomposiciones no esperan hasta el día que tú te vuelvas cadáver sino que están todo el tiempo haciéndose, todo el tiempo estamos deshojándonos, exfoliándonos, nuestras piel, nuestras células están convirtiéndose en la Tierra, están volviéndose otros seres, o sea que todo el tiempo vivir está completamente asociado al arte de estar muriendo permanentemente”.
Omar Felipe no miente: advierte que este libro puede tener un fuerte impacto en las personas que han atravesado la pérdida de un ser amado o se encuentran en la reflexión de la muerte misma.
“No solamente es una cuestión de pensar la crisis ambiental y todo lo demás, sino que el libro está muy asociado a la idea de que todo el tiempo estamos muriendo”.
Es un abanico de miradas que recorre desde cómo la muerte se convirtió en el enemigo a vencer tras la peste negra, el pensamiento de filósofos como Descartes y Bacon, quienes hablan sobre la dominación de la Tierra para evitar la humillación de la muerte; la obsesión por conservar la vida a través de la explotación del mundo y algunos guiños de experiencias personales del autor.
“No es un libro academicista ni mucho menos, es un libro que por muchos momentos es un libro muy cercano porque después está escrito de manera muy íntima”, expresa Omar Felipe.