Foto y Texto: Sandra Gayou
La Jornada Maya

8 de diciembre, 2015

Algo pasaría en el Parque Kukulkán Álamo, eran las siete de la tarde y una larga fila de personas esperaba ansiosamente la llegada del camión en la calle 67, ¿qué va a haber? – preguntó alguien, va a estar el Panteón con el Tri, es histórico, los boletos están en cincuenta, alguien más terció. El transporte llegó, pasados unos diez minutos; en el cruce de la 5 sur con Circuito Colonias el paso de vehículos era imposible, quienes íbamos al comentado suceso, que una de las cervecerías en pugna por la plaza yucateca organizó, decidimos bajar del camión y caminar.

No está demás decir que la entrada al estadio resultó más conflictiva de lo esperado, no se encontraban los accesos de la prensa ni de los organizadores; el personal de seguridad poco informado hacía de equipo de logística y ejercía severamente sus funciones. Después de un par de vueltas, por fin accedimos al recinto. Los asistentes con boleto padecieron lo mismo. La cita era a las 7, pero el grueso de la gente llegó a partir de las ocho, a esa hora El Tri ya estaba en el escenario.

Ante una cancha de beisbol repleta, Alex Lora y su grupo armaron el “desmadre como en la secundaria” en el festejo de su 47 aniversario rockanroleando. No hay concierto que alcance para escuchar las rolas favoritas del público: [i]Todo me sale mal[/i],[i] El niño sin amor[/i], [i]Perro negro[/i] y c[i]allejero y Pobre soñador[/i] por mencionar algunas. La famosa domadora, Chela Lora, apareció en escena para vivir los momentos cumbre del tokín.

Uno de ellos fue cuando Missael, saxofonista de Panteón Rococó, palomeó Triste canción de amor o cuando el público yucateco cantó Las piedras rodando se encuentran, casi sin la intervención del vocalista. Entregado por completo al público yucateco, no faltó el típico llamado de Lora: “el rock and roll es un deporte, ¡practíquenlo!” y cotorreó con los fans entre rola y rola con el acostumbrado y florido vocabulario del máximo exponente del rock mexicano.

[h2]En Exclusiva: Panteón Rococó[/h2]

Con la canción del ADO de fondo,[i] La Jornada Maya[/i] tuvo acceso a una entrevista exclusiva con dos integrantes de Panteón Rococó: Luis Román, [i]Dr. Shenka[/i], vocalista y Paco Barajas, trombón. Con amabilidad nos platicaron de su corta estancia en Yucatán para festejar y hacer partícipe al público yucateco de la fiesta por 20 años de paz, baile y rebeldía.

Mérida resultó ser el penúltimo show de la gira XX años, planearon presentarse aquí desde el principio; sin embargo, fue hasta hace algunos días que se confirmó la fecha, de inmediato lo anunciaron en sus redes sociales y el público mostró su interés preguntando la mecánica para conseguir los boletos. Al respecto, comentaron no estar enterados de cómo pasó, Paco destacó lo particular de haber coincidido con El Tri, pues es una mancuerna que no se repite muy a menudo.

Los XX años terminarán de celebrarse en Aguascalientes, esta gira estuvo conformada por más de 60 fechas, “es una banda que ha venido trabajando durante 20 años, abriéndose paso, convenciendo, demostrando que estamos hechos para estar acá”, nos dice Luis, además de agradecerle al público que los ha seguido durante este tiempo.

Anunciaron que el próximo año entre marzo o abril, saldrá a la venta el CD-DVD de la presentación que realizaron en la Arena Ciudad de México, donde contaron con la participación de Óscar Chávez, Rubén Albarrán, María Barracuda, Paco (DLD) y Denise (Hello Seahorse!), entre otros. Planean pasar un tiempo más relajados para componer y poder lanzar material con temas inéditos a finales del año.

Prometen un show intenso, completo y redondo con la historia de Panteón Rococó, contada a través de las canciones. Hablaron de la importancia de refrescar su repertorio después de veinte años, trabajando con su nuevo productor: Enzo Villaparedes y el arreglista Raúl Garduño; Luis hace énfasis en la importancia de “no ofrecer siempre lo mismo, contar las cosas de diferente manera, incluso las mismas canciones”, además de la participación de Zanoni Blanco como ingeniero de iluminación.

Destacaron que Panteón Rococó es una banda social y política “no podemos dejar de lado esas cosas que son prioridad para nuestro pueblo” por lo que se mantienen abiertos cuando los compañeros y las organizaciones sociales les proponen cosas, apoyando con distintas actividades, no sólo con conciertos. Paco recordó su estancia en Tixtla, Guerrero, donde vivieron en carne propia el hostigamiento y provocaciones a los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, tema que les ocupó durante todo el año dentro del show “respetamos mucho a toda la gente que está levantando la voz y que no sólo habla, en particular el caso de ellos, es gente súper aguerrida y están dispuestos a cambiar el país”.

Minutos después subieron al escenario para hacer lo que han sabido hacer durante dos décadas, prender y poner a bailar a la gente con un repertorio que incluyó desde temas como [i]Viernes de webeo[/i], [i]Estrella roja[/i], [i]Hostilidades o Triste Realidad,[/i] hasta las canciones que los llevaron a consagrarse como una de las bandas de ska más importantes de México: [i]La dosis perfecta[/i] y [i]La Carencia[/i].


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