Industrialización de Yucatán debe respetar ambiente

Paul Antoine Matos
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La Jornada Maya

3 de diciembre, 2015

El agua y la sustentabilidad vuelven a ser un tema, luego del anuncio hecho por el gobernador de Yucatán, Rolando Zapata Bello, sobre la llegada de una planta de partes automotrices, específicamente de bisagras, perteneciente a una compañía con fuerte presencia en Italia y España; además de que existen negociaciones con otras tres fábricas de automóviles.

El director de la escuela de recursos naturales de la Universidad Marista, Miguel Carbajal Rodríguez, indicó que la situación hídrica de Yucatán, así como la seguridad y la posición geográfica, fueron los principales factores para que la empresa, cuyo nombre no han revelado las autoridades estatales, se establezca en Yucatán.

De acuerdo a un estudio realizado por el Instituto Tecnológico de Georgia (Gatech), en Estados Unidos, la utilización de agua para la producción de autopartes puede ir desde 894 litros por pieza, según indican en el documento académico los Fabricantes del Equipo Original (OEM, por sus siglas en inglés), hasta los 35 mil, según la base de datos Ecoinvent. El uso de agua para la fabricación de bisagras automotrices es una incógnita.

Por lo tanto, el agua es vital en el proceso de industrialización que la administración estatal actual ha impulsado. A la fábrica de autopartes debe sumarse el establecimiento de dos plantas de Grupo Modelo en Hunucmá, donde se requerirán mil 750 millones de litros de agua para la producción de los 5 millones de hectolitros anuales de cerveza proyectados. En este caso, si no se toman medidas de extracción hídrica, se corre el riesgo de que el manto acuífero sufra de la inversión del gradiente hidráulico, es decir, se contamine con agua salada el lente de agua dulce.

Para Carbajal Rodríguez, la llegada de una fábrica de autopartes será benéfica, siempre y cuando se atienda el cuidado al medio ambiente, ya que permite que la entidad se expanda a la industria como una alternativa a los sectores primarios, en el campo, y el terciario, el de servicios y turismo, que es la principal fuente de ingresos en Yucatán.

Consideró que el agua fue uno de los elementos principales que motivó a la manufacturera de autopartes, y posiblemente a Grupo Modelo, a establecer sus plantas en la entidad, ya que en lugares como el centro del país la escasez del líquido se ha convertido en un problema para la industria, pues los costos del uso se elevan.

“La reserva del manto acuífero yucateco es muy importante, pero actualmente, por las características del suelo, el agua permea la contaminación de agroquímicos y crea enfermedades genéticas. Por lo tanto, deben atenderse las medidas medioambientales correctas”, agregó el académico.

Carbajal indicó que la empresa deberá ajustarse a las normas establecidas por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), ya que es una dependencia muy celosa en cuanto a la utilización de pozos y las condiciones en que el líquido es tratado. Expresó que se cuenta con la tecnología para que la fábrica de autopartes sea sustentable, por lo que deberán cumplir con las cuotas de extracción establecidas y las plantas de tratamientos de residuos.

El doctor Mario Rebolledo Vieyra, investigador de la Unidad de Ciencias del Agua del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY), declaró que “cualquier industria que se asiente en esta región del acuífero, deberá tomar en cuenta la situación y conocer las previsiones para el abasto de agua”.

Coincidió con el académico de la Universidad Marista en que la planta deberá de contar con disposición de aguas residuales, medidas de mitigación y remediación, así como planes de contingencia. “Deben ofrecer un panorama claro y definido de cómo deben actuar en estos puntos en particular”, agregó.

Aclaró que “no nos oponemos al desarrollo, sino al contrario; es positivo que lleguen empresas a invertir y generar empleos, pero estos tienen que durar por muchos años, no que encuentren problemas y cierren”.

Mario Can Marín, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), reafirmó que la Cámara vincula a las empresas correspondientes para cubrir las certificaciones ambientales y la norma obligatoria, por lo que lo mismo sucederá con la fabricante de autopartes.

El titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma), Eduardo Batllori Sampedro, reveló que la dependencia aún no cuenta con la información del proyecto, debido a que apenas se firmó hace unos días, pero que sí estará atenta al área ambiental.

[h2]Todos ganan[/h2]

Carbajal Rodríguez considera que será un proyecto donde todas las partes ganan, si se toman las medidas adecuadas para evitar la explotación del agua.

Indicó que para la empresa automotriz que se establecerá en la entidad se colocarán en una situación geográfica privilegiada, con una ventana hacia Estados Unidos y Europa. Además, con las inversiones anunciadas por Zapata Bello en comunicaciones peninsulares, con una red ferrocarrilera y la una plataforma logística marítima capaz de llegar a cualquier parte del mundo, se logrará que Yucatán sea un puente comercial importante, agregó.

Se le suma el ambiente de seguridad que existe en la entidad, que en otros estados de la República está en declive, mencionó.

Indicó que el aspecto humano de la llegada de la industria de autopartes será que la entidad ya cuenta un polo de universidades, por lo que se abrirá “un abanico de posibilidades” para que los profesionistas, en especial de la industria de la transformación, encuentren trabajo.

“La fortaleza en la industria es la unión entre empresas e instituciones académicas, por lo que se genera más investigación y se dirige a potencializar el país”, apuntó. Como académico, reconoció que se abre una ventana de oportunidad para vincular ambos sectores.

En la parte económica, afirmó que podrá incrementarse el Producto Interno Bruto de la entidad, ante el aumento de los empleos, así como las remuneraciones que el transporte aduanal podría generar.

Can Marín indicó que la planta anunciada es un área de oportunidad para detonar la economía estatal y resaltó las ventajas de la entidad en conectividad, infraestructura y seguridad. “Es el principio de la reindustrialización”, expresó.

[h2]Abasto energético[/h2]

Durante 2015, las empresas del sector industrial yucateco enfrentaron el problema del desabasto de gas natural, fundamental para la producción en las fábricas, lo que indica que la entidad no cuenta con infraestructura para obtener su propia energía.

Carbajal Rodríguez expresó que las carencias energéticas en la industria yucateca deberán abrir las puertas a las inversiones en energías alternativas como la solar y la eólica. Incluso, actualmente se han anunciado granjas fotovoltaicas y de viento.

Para el académico de la Universidad Marista, el atraer inversiones industriales es “una apuesta interesante”.