Foto Fabrizio León Diez
La Jornada Maya
1º de diciembre, 2015
El periódico [i]La Vieja Guardia[/i] llegó a su edición doce; con ello festejan un año de trabajo compartido con su selecto equipo de colaboradores, dirigidos por Félix Ucán, quien ha caminado las calles como reportero, tiene las cicatrices de las guardias nocturnas en las redacciones, pero sobre todo tiene la pluma para sintetizar, en una editorial, el sentido de la importancia de hacer un periódico impreso. Félix es de esa estirpe en extinción. Dice:
En la recta final de 2014 surgió[i] La Vieja Guardia[/i], una opción informativa que adoptó ese nombre como sinónimo del periodismo de contenidos, temáticos y de investigación. En ese entonces, plateábamos: ¿se puede hacer periodismo en este aparente tiranía de los 140 caracteres? ¿Podemos pretender profundizar la realidad en tiempos en los que la superficie parece ser el fondo? ¿Es opción mantenernos frente las sirenas apocalípticas que lanzan memes sobre la muerte de los periódicos? ¿Se ha rendido la ética frente los escurridizos códigos morales de la cibernética?
Hoy, en este primer aniversario, reafirmamos que no renunciamos a cuidar el legado de quienes nos enseñaron que a la realidad hay que masticarla lento para procesarla con serenidad. Que el gran banquete de la información no debe de agotarse en los saborizados facilismos que nos ofrece la comida rápida.
La vieja escuela sigue vigente, quizá hoy más que nunca. Esta edición número 12 es propicia para refrendar nuestro interés en servir a la sociedad y en tender un puente con la nueva guardia. También, desde luego, para agradecer a nuestros estimados colaboradores, lectores y anunciantes su invaluable confianza. Seguimos adelante.
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