Estados peninsulares, líderes en incidencia de VIH

Paul Antoine Matos
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya

1º de diciembre, 2015

Yucatán enfrenta un repunte en la epidemia del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (Sida), ante la falta de campañas de prevención en lugares públicos como escuelas, hospitales, hoteles y bares, así como la alta promiscuidad de los habitantes de la entidad.

Los datos de la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY) indican que, en las últimas dos administraciones, los casos de VIH y Sida han superado las 300 personas anuales; desde el 2009 hasta hoy. Incluso, en 2013 se alcanzó la cifra más alta en la historia del estado, con 448 casos.

Entre 2000 y 2008, incidencia nunca superó los 300 casos; en 2002 se alcanzaron las 295 personas infectadas.

Este año, el estado registra una tasa de 11.4 casos nuevos de VIH por cada cien mil habitantes; el porcentaje más alto a nivel nacional, de acuerdo con la Secretaría de Salud a nivel federal, a través de la Dirección General de Epidemiología y el Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y el Sida (CENSIDA).

Carlos Méndez Benavides, fundador del Oasis San Juan de Dios, que desde 1996 atiende en Conkal a pacientes con VIH/Sida, indicó que las autoridades omiten y maquillan las cifras por el costo que las acciones para prevenir, los tratamientos y medicamentos representan para el presupuesto.

Explicó que el VIH es el virus que se transmite, mientras que el Sida son los efectos de la enfermedad que reduce las defensas inmunológicas. Es decir, se puede tener VIH pero aún no aparecen los estragos del Sida, aunque ambos se infectan vía sexual, sanguínea o perinatal, agregó.

Según Censida, Quintana Roo, con 10.1, y Campeche, con 8.4, son el segundo y tercer lugar, respectivamente, en la lista de más casos nuevos por cada cien mil habitantes de VIH, a nivel nacional, en 2015. En cuanto al Sida, es Campeche, con 18.2, la entidad a la cabeza; con 6.6, Yucatán es el cuarto lugar.

Dicho estudio también indica que en 2014 se registraron 128 nuevos casos de Sida y 242 personas resultaron seropositivos a VIH en Yucatán, para una suma de 370. La Secretaría de Salud de Yucatán (SSY) indica que en el primer aspecto se tuvieron 151, mientras que en el segundo 206, para un total de 357.

Sin embargo, Carlos Méndez considera que las cifras son maquilladas y calcula que en la entidad pueden aparecer, en los próximos 10 años, 18 mil personas con el VIH/Sida, sumándose a las seis mil 476 que se registran actualmente. Habría, aproximadamente, mil 800 casos desconocidos al año.

Señaló que se ofrecen dichas cifras para cumplir con las normas establecidas en los convenios y tratados internacionales que México firma.

[h2]Costos y negligencia[/h2]

En el caso de los costos, indicó que los servicios de salud deben gastar 125 pesos por prueba, aunque hay alternativas como asociarse con AHF-Aids Foundation, que regala el servicio, siempre y cuando la cantidad de pruebas solicitada sea la misma devuelta. Sin embargo, los centros médicos no las ofrecen porque carecen de personal para realizarlas, señaló.

Si los resultados de las pruebas son positivos, los afectados deben ser vinculados a los servicios de salud a través de un acompañamiento, el cual dura alrededor de tres meses, explicó. Éste no se da por la misma carencia de personal, y al no realizarse, se corre el riesgo de que el paciente no se haga responsable de la enfermedad y contagie a más personas, agregó.

Afirmó que tampoco se atiende debidamente el aspecto psicológico, ya que quien recibe la noticia de ser seropositivo puede sumirse en una depresión que la lleve a la pérdida del trabajo, divorcio, desintegración familiar y el suicidio.

Otro costo que para el Estado es el de los medicamentos. La SSY no se hace cargo de las medicinas, pues la Federación otorgó facultades al Seguro Popular para atenderlos.

Sin embargo, en caso de enfermedades derivadas del Sida, como el sarcoma de Kaposi o el citomegalovirus, el Seguro Popular no ofrece los medicamentos. El tratamiento de cada uno cuesta al menos 50 mil pesos y dura al menos seis meses. Eso sucede a pesar de que Yucatán se comprometió, desde 1999, a cubrir el 100 por ciento de los medicamentos necesarios para combatir el VIH/Sida. Tampoco se hacen cargo de las operaciones ni las hospitalizaciones, añadió Carlos Méndez.

La Jornada publicó en septiembre que el Censida sufrirá un recorte presupuestal de 26 millones de pesos para 2016, por lo que contará con sólo 306 millones de pesos para enfrentar la situación.

En el caso de las mujeres embarazadas infectadas en labor de parto, cuyos hijos aún no lo están, afirmó que los hospitales las colocan en la última operación del día, por razones de esterilización del espacio quirúrgico. Ello representa un peligro para el niño, ya que al romperse la fuente, nada entre el líquido amniótico y corre el riesgo de infectarse, explicó. “Mientras más rápida la atención, menos probabilidades hay de que contraiga, pero las dejan de último”.

[h2]Medidas equivocadas[/h2]

El fundador del Oasis San Juan de Dios reveló que Mendoza Mézquita intentó que la estrategia para combatir el VIH/Sida al principio de la administración actual fuera la promoción de la fidelidad entre las parejas, lo que a su juicio es una manera errónea de abordar el tema, ya que los jóvenes son más promiscuos y no acostumbran tener una pareja sexual fija.

Además, la otra estrategia era la búsqueda de contactos, es decir, encontrar a quienes tuvieron relaciones sexuales con enfermos; “una cacería de brujas” porque se violan los Derechos Humanos.

Destacó la inexistencia de una campaña permanente de prevención: las condoneras colocadas en espacios públicos como los institutos o la Secretaría de la Juventud, los hospitales del estado y la federación, así como en universidades y antros, están vacías. También indicó que la SSY vende condones a las sexoservidoras cuando debiera proporcionarlos gratuitamente.

Méndez Benavides abundó: en 2014, se registraron 62 casos de Sida entre jóvenes de entre 15 y 30 años, según datos de la SSY. “No se enseña el uso correcto del condón, faltan pláticas y estrategias. Sigue considerándose tabú”.

En cuanto al área rural, el personal no está capacitado para hacerle entender a los indígenas los peligros del VIH/Sida, a través de la adaptación del nivel educativo, el cual es bajo, señaló Méndez Benavides. En contraste, el titular de la SSY señaló que en todos los hospitales hay personal mayahablante, se entregan boletos en lengua maya y más de 500 auxiliares se comunican en el idioma, además de estar capacitados.

Para los homosexuales, a pesar de que el Estado se comprometió para beneficiarlos por medio de la seguridad social, la incidencia sigue siendo alta, enunció el fundador del Oasis San Juan de Dios. En la entidad, son mil 246 de gays con Sida desde 1982, el 30 por ciento. Mientras que de VIH, son 856, el 36 por ciento, según cifras de la SSY.

Sobre los casos en las personas mayores de 60 años, expresó que han aumentado debido a que los adultos mayores no se preocupan por fallecer de VIH/Sida. Sin embargo, manifestó, tampoco se dan cuenta de que no tendrían la misma calidad de vida. La SSY indica que entre 1982 y 2014 se registraron 173 casos, alrededor de 5.7 casos anuales, mientras que en 2014 se registraron ocho en ancianos.