Foto y texto: Óscar Rodríguez
La Jornada Maya
17 de marzo, 2017
Virginia González Torres, presidente del Consejo Nacional de Salud Mental (Conasame), denunció ayer que autoridades de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) negaron la realización de un taller ante estudiantes, en el que se daría a conocer las condiciones poco profesionales en que son tratados los internos del Hospital Psiquiátrico de Mérida.
Al reunirse con empleados de ese nosocomio en un local privado, González Torres dio conocer que el secretario de Salud de Yucatán, Jorge Mendoza Mézquita, operó para que el rector, José de Jesús Williams, decidiera negarle el acceso a las instalaciones de la UADY.
Lamentó que, en su décimo cuarta visita para constatar las condiciones de los pacientes del Hospital Psiquiátrico de Yucatán, encontró que cuatro delincuentes están en el mismo espacio con otros ocho internos.
“Es una situación que no puede ser. Son delincuentes que cometieron un delito grave y nada tienen que hacer con internos comunes y corrientes”, señaló.
Resaltó que la lucha por convertir al Psiquiátrico en una Villa de la Salud Mental está en proceso, que se ha logrado en otros estados y no ve motivos para que en la entidad no se haga.
“Las autoridades nos deben dejar de ver como enemigos y sumar esfuerzos para ayudar a que los internos tengan mejores condiciones de atención médica y convivencia”, señaló.
“Lo que nosotros buscamos es que esas comodidades las tengan todos los internos del Psiquiátrico. Ya logramos que se dejaran de dar los electrochoques, después que se pague a los internos por el trabajo realizado, y vamos por más”.
Remarcó que primeramente se canceló la presentación de su libro, luego se le impidió sustentar una conferencia magistral en el edificio central de la Universidad Autónoma de Yucatán.
Señaló que también se le impidió presentar su libro en el marco de la Feria Internacional de la Lectura en Yucatán (FILEY).
Lamentó la actitud de Mendoza Mézquita, pues todo parece indicar que hay “un revanchismo personal”, por lo que denunció los diversos atropellos que el funcionario realiza.
Recordó que durante 2015, el gobierno federal canalizó un monto de siete millones de pesos para la adquisición de aires acondicionados y equipo para el beneficio de los pacientes, sin embargo, las condiciones de ese nosocomio continúan siendo deplorables.
“Se comprometió que a partir del 1 de enero del presente año estaría en funcionamiento, pero aún nada”, expresó.
La medida fue tomada como una afrenta a la libertad de expresión, por lo que varios de los presentes se sumaron a la protesta que concluyó con una movilización frente a Palacio de Gobierno, en la que expresaron su repudio a lo que consideran acciones de Jorge Eduardo Mendoza Mézquita y del rector José de Jesús Williams.
El oficio de vivir
Andrés Silva Piotrowsky
Especial: Fauna Nuestra
La Jornada Maya
Las dos caras del diván
Alonso Marín Ramírez