La Jornada Maya
Foto: Raúl Angulo Hernández
2 de marzo, 2016
Como parte de la atención que llevó a cabo la delegación federal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en Yucatán, y la Universidad Autónoma de Yucatán, presentaron el informe de la necropsia realizada al ejemplar de ballena rorcual común o de aleta (Balaenoptera physalus), en playas de Progreso, Yucatán, de la cual resultó que el gran mamífero murió por causas naturales.
El varamiento correspondió a un ejemplar macho juvenil inmaduro de 14.5 m de longitud total, con peso aproximado de 25 toneladas, constituyendo el primer registro de varamiento de esta especie en costas yucatecas.
Se encontró en estado de descomposición moderado por lo que se calcula que murió de dos a tres días antes de ser encontrado.
El examen externo no evidenció signos de interacción humana ni de depredación, siendo solamente relevante la presencia de un copépodo ectoparásito de la especie [i]Penella balaenopterae[/i].
La necropsia realizada reveló que el interior del espécimen se encontraba muy degradado con algunos órganos intactos, sin evidencia de lesiones internas, ni patologías crónicas que pudieran sugerir causas determinantes de muerte. Las cámaras estomacales se encontraron sin alimento y se detectaron múltiples úlceras gástricas profundas no perforadas, sugiriendo un padecimiento en el sistema digestivo.
Asimismo se tomaron muestras de la capa de grasa, sangre, piel y parénquima pulmonar para realizar análisis toxicológicos y moleculares.
La disposición final del cuerpo de la ballena se localizó a 200 metros del muelle llamado “Chocolate” en el área del playón, a 60 metros de la rompiente.
Los escarlatas remontaron a los dirigidos por Benjamín Gil, que iniciaron el juego con ventaja de dos carreras
La Jornada
El líder de 'La Barredora' fue capturado en una lujosa residencia en el barrio de Suribi’i
La Jornada
El nuevo nivel de impuestos sería aplicado a países como China, Corea del Sur, India, Indonesia y Tailandia
Sputnik
La oquedad fue ocasionada por la ruptura del colector del drenaje; el vehículo se hundió por la parte trasera
La Jornada