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La Jornada Maya
09/10/2025 | Ciudad del Carmen, Campeche
En los últimos 10 años ha aumentado hasta en 350 por ciento, los caninos y felinos en condición de calle en Carmen, los cuales muchas veces son abandonados por sus propios dueños al cambiar de residencia, lo cual se está convirtiendo en un problema de salud pública, expresó la vocera de la organización ambientalista, Desarrollo y Medio Ambiente, A.C., Jacqueline May Díaz.
Señaló que no se cuenta con un censo exacto de los caninos y felinos en situación de calle, pero añadió que es necesario tomar acciones para evitar que los animales que habitan las costas y playas de la isla, atenten y maten a las tortugas marinas, cuando éstas acuden a desovar.
La ambientalista sostuvo que es por ello que se deben promover e intensificar las campañas de esterilización canina y felina para, de esta manera, evitar que se continúe proliferando las manadas de estos, los cuales llegan a veces a atacar a la población.
“Debemos comprender que cuando los caninos y felinos son pequeños, casi siempre son apapachados y queridos por las familias, sin embargo, al ir creciendo, prácticamente son arrojados a las calles, generando serios problemas a la comunidad”.
Recordó que, sin embargo, no se trata de promover campañas de exterminio, pero las autoridades de los tres niveles de gobierno deben buscar mecanismos que permitan contener el crecimiento de esta población de fauna.
Dijo que aun cuando la temporada de anidación está concluyendo, es necesario que se analice y se encuentren soluciones a un problema que año con año va en aumento.
“Este problema se presenta desde hace 10 o 12 años, principalmente en los campamentos de Isla Aguada y Carmen, en donde se comenzaron a presentar los primeros grupos de fauna feral, que se agruparon en pequeñas jaurías, que atacan los nidos de tortugas”.
Indicó que tan solo en este año, se han presentado al menos dos saqueos de nidos de tortuga, así como se han encontrado entre tres y cuatro ejemplares de carey, las cuales fueron muertas por las mordeduras de los caninos en condición de calle, que se encuentran en las playas.
Edición: Estefanía Cardeña