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La Jornada Maya
21/10/2025 | San Francisco de Campeche
En el año 1997, cuando fue la primera candidatura a la gubernatura de la actual gobernadora Layda Sansores, se vivió uno de los primeros pasajes de supuesto robo electoral de la hoy mandataria; sin embargo, para la diputada Tania González Pérez, cada quien tiene una opinión de lo ocurrido, pues mientras en el Palacio de Gobierno había plantón e intervención de antimotines, reveló que su casa permaneció rodeada y con constantes gritos de amenaza en contra de su papá, Antonio González Curi, y toda su familia.
Recordó que ella tenía 18 años cuando ocurrieron los hechos, y resaltó que su hermano rondaba los 10 años, lo cual consideró grave pues su papá obtuvo una diferencia de votos de casi 20 mil puntos en contra de Layda Sansores, por lo que en ese entonces no entendía el motivo de las manifestaciones, pero sí estuvieron temerosos de su integridad por las amenazas al estar rodeada la casa donde residían.
Mencionó que en algún momento, escuchaban gritos de que los sacarían a la fuerza de la residencia, y afuera no sabían lo que les harían; todo esto, sin la protección del Gobierno del Estado, en ese entonces encabezado por el priista Salomón Azar García.
Por eso, consideró que la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, tiene razón cuando realiza discursos en contra de la violencia, pero a la vez, ellos -sus simpatizantes- también generaron temor a la familia de quien fuera el gobernador electo de Campeche en 1997.
Incluso, haciendo memoria, dijo que hubo un hecho llamativo donde involucraron a su abuela quien no tenía relación con la política, “uno de esos días de protesta fuera de casa de mis papás, también se pasaron a casa de mi abuela y colgaron un mono, real, un mono real, y quemado, ahí, fuera de casa de mi abuela quien nada tenía que ver en eso”, relató.
Finalmente, cuestionó “Mientras ellos se quejaron de la violencia del estado, que estoy de acuerdo fueron reprimidos y violentados por Salomón Azar García, la respuesta de ellos fue agredir y violentar a mi familia”.
En este tenor, la gobernadora Layda Sansores, ha sido muy enfática sobre los hechos ocurridos en 1997, pues de ahí nace el nombre de los Guerreros del 97, y fueron quienes estuvieron a su lado, bajo el sol, en protesta, aguantando amenazas del gobierno en turno, hasta que fueron desalojados, reprimidos, y agredidos por la Policía.
El domingo, la mandataria se reunió algunos integrantes del mencionado movimiento, en su mayoría personajes que no figuran en la Administración Pública del Estado; pero cada vez menos, según relatan algunos de esos combatientes, de acuerdo a las acciones de este gobierno, donde no hay desarrollo, y sí violencia a medios de comunicación y críticos políticos.
Edición: Fernando Sierra